miércoles, marzo 21, 2007

LA MALDICIÓN DE SER POBRE


Es así. Parece que es así.
Si sos pobre sos culpable de todo. Y si sos un cabecita negra peor que peor.

HECHOS 1


Es significativo escuchar al gobierno porteño diciendo que ahora, la culpa de que se inunde la Ciudad de Buenos Aires es por culpa de los cartoneros. Sonaría risible sino fuera porque luego aclaran: "... la gente no quiere que haya recuperadores urbanos a toda hora...".
Si no recuerdan, durante el gobierno de Ibarra, cuando se quiso "institucionalizar" a los cartoneros, se creó la figura de "recuperadores urbanos" en reemplazo de cartoneros.

¿O sea que el hecho de que la ciudad tenga una planificación que data de un siglo atrás no tiene nada que ver?
¿Que no se hayan hecho obras significativas de desagüe es culpa de los cartoneros? ¿O sea que, cuando en plena época menemista, se inundaba Blanco Encalada y Cabildo era por culpa de los cartoneros? Ok, no importa que no existieran en ese momento, pero igual... ¡algún pobrete tiene que tener la culpa de algo!

Que haya edificios en construcción como las que hay en Palermo y Recoleta, que sea de día o de noche, están tirando cientos de litros de agua a los desagües no tiene nada que ver. Porque seguramente habrán convencido al responsable de turno que debería controlarlos que nada tienen que ver.

Digo, no es que a uno le agrade ver basura en las calles. Pero más que la basura, sería interesante que se buscara la manera, no sólo desde el gobierno de Telerman sino de Felipe Solá en Buenos Aires, y desde el gobierno de Néstor Carlos, ya que al fin y a al cabo todos se inclinan ante él, de ver cómo integrar en una sociedad cada vez más partida (los que tienen dinero tienen cada vez más dinero, los que no, quedan cada vez más lejos y aumentan en número).

Porque es fácil instalar una mentira en la gente y que la gente se lo crea. Porque prejuicios tenemos todos, y mostrar al pobre, al indigente, al necesitado, al negro, al malvestido, al maloliente, como sospechoso de cuanta cosa mala pase alrededor de la gente, es una cosa fácil, barata, rápida, de efecto casi instantáneo y que no cae mal en los noticieros.

Y no digo que en algún lugar algo tengan que ver la gente que tira la basura en todos lados. Pero la suciedad en las calles también viene con la humilde viejecita que paseando al perro deja que haga todas sus necesidades en la vereda y que cualquier desprevenido se lleve por delante el regalito (y en esto también hay prejuicio, pero es una muestra de que hacia donde se mire puede colarse una mirada poco objetiva, o condicionada).

Y sí... ser pobre es una maldición.

HECHOS 2


Pero acá no acaba la cosa... Si salimos de Capital, en las provincias tampoco se admira demasiado a los pobres... Tenemos el caso del indigente en La Pampa, que lo golpearon y le prendieron fuego "por diversión". Segundo caso en la provincia.

La crueldad de la escena tapa cualquier otra palabra, o cosa que pudiera decirse.

HECHOS 3


Esta es viejita, pero me quedé pensando hace unas semanas... y es el amigo Macri con la chica de la villa.

Vamos a suponer que Macri es sincero, y sinceramente quiso tener a esa chiquita a su lado sin ningún tipo de afán electoralista.

Y vamos a creerle porque entonces es sincero cuando dice que, si hubiera meditado la situación, "le hubiera dicho retirate que estoy por comenzar".
Como bien dijo Sandra Russo en Página/12 (de quién extraigo conclusiones porque las dice mucho mejor de lo que yo jamás podría decirlo), retirate es una orden que se le da a una sirvienta, es decir, a alguien que es de una clase distinta de aquél a quién uno se la dice. Porque no creo que a su amigo Francisco de Narváez, o a Puerta, les diga "retirate" cuando quiere que se vayan.

Y lamentablemente, resuena bastante esto, porque a esa chica de la villa, ni Macri ni Telerman, como se ve, quieren el poder para ayudarla a superar su pobreza y tener una vida digna. No. La ven como carne de cañón, como a alguien a quién explotar y de quién seguir obteniendo réditos del tipo que sea.

PREGUNTITA AL FINAL


Siempre en estos casos, los políticos y periodistas y medios bien pensantes me dejan pensando... Si Macri o alguien de su equipo hubiera salido con su idea de eliminar el cartoneo, seguramente se habría alzado más revuelo del que se armó (que fue ninguno, hasta ahora), ¿no?

Casi como pasó con República Cromagnon, que ninguno de los que siempre aparecen en su discurso como defensores de pobres y ausentes dijo algo. Porque era "de los nuestros" (hablo de Ibarra).

Y así termina siendo todo... No importa la verdad ni la justicia... sólo si el tipo que está en una determinada situación es de los nuestros o de los otros, y se obra en consecuencia, como si fuera lo importante en todos los casos, o como si detrás de ciertas decisiones o posturas no estuvieran escondidos el llanto y la miseria de miles de inocentes que padecerán las opciones que ellos tomaron o tomarán.

Y no estoy diciendo que esto que planteo sea verdad... sólo que me hace ruido, alguien que sabe lo que es ser negro y por eso ser sospechoso de cualquier cosa, de alguien que viajaba en tren y andaba con prisa, siempre aparecía el cana que te detenía porque uno era morocho y se vestía como pobre, y no importaba si llegabas tarde al trabajo o a la facultad, no importaba si era provincia o Capital, siempre el cana te detenía por el simple hecho de ser negro. Total después tomaban tus datos, veían que no estabas buscado por nada y te dejaban ir, no sin antes advertirte que "te estaban vigilando"... canas que eran tanto o más morochos que uno, pero que son traidores a su clase, como bien cantaban los de 2 Minutos.

Y el hecho de ser negro valía en su momento para cualquiera. Un amigo fraile que ayer cumplió años, lo sabe perfectamente, que nunca quería andar con hábito y siempre en Once le paraban los policías para averiguar sus antecedentes...

Sigo diciendo, ser pobre, y además, un "cabecita negra" es una maldición, porque sos culpable de todo, y si van a sospechar de alguien, van a sospechar del pobre primero (vean si no lo que pasa con el asesinato de Marta García Belsunce, o el de Nora Dalmasso en Córdoba).

Y en una sociedad que tolera esto, o lo ve como normal... poco futuro tiene. A menos que cambie de raíz, no en su mente, no en meros enunciados reales de igualdad de todas las personas que son ejercicios intelectuales, sino en su corazón.

¿Y saben qué? Los gobiernos que seguiremos teniendo seguirán usando de eso para seguir como hasta ahora, sin hacer progresar realmente al país ni hacerlo levantarse de una vez.

viernes, marzo 09, 2007

FRASE DEL DÍA


Oída recién en el ascensor:

"Vine por milonga y el Zorzal no estaba".

Tan sencilla como clara.

Saludos y que anden bien.