viernes, septiembre 30, 2011

Mirando campañas para presidente


 
Recuerdo que la primera vez que vi a un político y supe que mentía era un radical, Francisco Delich. Recuerdo que vino a nuestro colegio y nos habló sandeces, y cuando le planteábamos (¡¡¡pendejos de 16, 17 años!!!) preguntas simples acerca de su pésima gestión y destrucción de la universidad pública de Buenos Aires nos respondía con evasivas, o con preguntas, o diciendo que no miremos tanto la educación de otros países que era mejor que la nuestra en ese entonces. Bueno, ahora lo estuve viendo, hace un ratito, a Alfonsín hijo, increíblemente más inútil que el padre y más entregado todavía a los intereses ajenos a intereses de la República que el padre, que entregó el Beagle a los chilenos como gran acto patriótico. Lo escucho y me hace recordar patente a Raúl Alfonsín cuando decía: "con la democracia se come, con la democracia se cura, con la democracia se educa". Cómo habrá sido que a los 3 años de su gobierno había gente que realmente pensaba que lo mejor era que volvieran los milicos hdp, porque con su gobierno mediocre y entreguista, al que los jóvenes de izquierda siempre criticamos y como escuché decir a Zamora hace unos años cuando falleció Alfonsín, no por la muerte de este tipo pensamos distinto que en ese entonces. Ahora Ricardo Alfonsín dice: "vamos a aumentar los sueldos, vamos a terminar con el trabajo en negro, vamos a...". Con que haga la mitad de lo que hizo su padre, no pido más, significa que dentro de poco otra vez los asalariados vamos a tener que tener 3 trabajos para poder sobrevivir si no es que desaparecen las fuentes de trabajo, dado que los que nos gobernarán van a ser los mismos empresarios todopoderosos que hoy se oponen a este gobierno de Cristina Kirchner, no por lo que no hace, que es bastante, sino por lo que sí hace, lo positivo que sí hace: defender los derechos de los trabajadores, haber eliminado las AFJP (que siempre combatimos, recuerdo cuando un amigo del seminario me decía que iban a durar para siempre y que eran lo mejor que le podía pasar al país)... Creo que ya tuvimos excesivos gobiernos radicales. Desde represión a obreros hasta entrega del país, desde apoyo implícito o explícito a regímenes militares a tipos que compraron legisladores para votar leyes que lesionaban los derechos de los trabajadores. Nadie de pueblo debería creer en la mentira radical, más allá que seguro tendrán gente honesta que los apoye y que los acompañe. Pero estos que van a la cabeza, como Ricardo Alfonsín, no son ni creíbles, ni honestos, y además nunca harán nada de lo que prometen porque ellos sólo quieren el cargo, dado que el poder se lo delegan a las corporaciones que poco interés tienen en que el pueblo progrese y se eleve por sobre su condición de humillados y explotados. Saludos.