martes, octubre 29, 2013

Constitucionalidad

La verdad, poco para decir. Como dije en otro espacio de opinión donde vuelco mis ideas (y que no repetiré aquí, ja) es para celebrar un fallo que es, eminentemente, político.

Quienes escuchamos a Reynaldo Sietecase en Vorterix por la mañana, hace como tres o cuatro semanas sabíamos -o estábamos bien orientados, mejor- que éste sería el fallo. Lo que dijo Romina Manguel aquella vez (que habría cuatro votos a favor y uno solo en contra, el de Fayt) se cumplió al pie de la letra.

Como dije (citándome, je, adonde lleva la egolatría) en mi otro "espacio de opinión", uno podía prever que Lorenzetti estaba cerca de una posición favorable a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, dado el tenor de las preguntas y el afirmar mientras preguntaba que Clarín no estaba probando que la libertad de expresión de la prensa estaba siendo afectada, con el abogado ese que presentó el Grupo, que no sabía ni donde estaba parado y que parecía que había leído los papeles de la causa al día siguiente a la intervención, porque realmente, no tenía idea de qué era lo que le preguntaban y qué era lo que tenía que responder... Como dijo Zaiat, este es el nivel de los abogados genuflexos del Grupo, que lo único que buscan es completa subordinación, el conocimiento no es necesario, total después se pasean orondos en los pasillos de Tribunales amparados tan solo por el poder económico y de influencias del Grupo Clarín, y para imponer eso no se necesitan grandes luces, que a las claras no las tienen.

Dicho sea esto, que este fallo es una buena noticia. Porque esto no es una buena noticia para el kirchnerismo. En verdad, NO LO ES. Es un fallo que dice "bueno, gente, ya tienen la ley que querían, ahora aplíquenla sin dilaciones ni excusas". Porque el kirchnerismo es dado a las excusas. Ahora no tiene ninguna. Ya puede, y debe ejercer a través del AFSCA, las funciones para las que fue conformado dicho organismo.

Esperemos que todo no termine en un gran negociado, donde todos arreglen por debajo de la mesa y esta gran ley termine siendo una real chanza del gobierno, ahora que "la madre de todas las batallas" fue favorable. Pero favorable a la gente. A quienes pensamos distinto. A quienes no subordinamos nuestro parecer ni siquiera a nosotros mismos, y que no tenemos miedo a las contradicciones. Porque eso es libertad. No quedar atado a una opinión si descubrís que estabas errado, si ves que no contemplaste todas las aristas del problema. A quienes creemos que escuchar muchas voces enriquece. Aunque tantas voces terminen siendo como en ese capítulo de los Simpsons donde todos pueden opinar, y sin opinión dominante todos se aburren de comprar diarios, escuchar programas de radio o ver programas de televisión.

Porque ahí sí, ya la culpa no será de un gran medio, en el cual la gente puede ampararse diciendo que "no sabía eso". Ahora van a saber. Si no quieren saber, si insisten en su mirada individualista y poco solidaria, que es lo que nos destruye como Nación, los habitantes de esta maravillosa tierra, nosotros los argentinos, los ciudadanos de a pie. seremos los máximos responsables.

Saludos.

jueves, octubre 24, 2013

Hipocresía (disfrazada de neutralidad)

Juro que un tipo que me cae, dentro de los periodistas, realmente bien (y con esto quiero decir, que creo en la sinceridad suya, no que comparta sus puntos de vista, que usualmente son mita y mita) es Reynaldo Sietecase.

El problema cuando escucho sus programas son sus colaboradores. Con gran sorpresa para mí, la más centrada de todas es una periodista de La Nación. Bueno, en La Nación también escriben (o escribían, que últimamente, si no le doy bolilla a algo propio como es este y otros blogs, y páginas educativas que mantengo, y otras cosas personales, imagínense que tiempo para leer los diarios aunque sea online es muy poco) Ezequiel Fernández Moore, Silvia Stang, Daniel Pliner y no me acuerdo quién más, tipos que uno lee y se siente cómodo leerlos, sabiendo que hablan por sí o mediante hechos comprobables e irrefutables, no mediante sensaciones, o los famosos "habría", "se opondría", "buscaría", "estaría", "tramaría" con la que mienten y mienten sin decir un pomo, total el potencial les salva de buscar comprobaciones (judicialmente habría que hacer algo con eso, porque así no sólo ensucian gobiernos, ensucian a personas comunes sin que hayan hecho nada, tan solo porque algún periodista se puso entre ceja y ceja joder a la misma).

Bueno, y dentro de esos colaboradores está un muchacho al que no planeo dar prensa (en todo caso, él la tiene más que yo :-D) pero que, para en el debate de la hace unos días de Daniel Filmus con otros candidatos opositores al PRO como él, este pseudoperiodista, con mala leche evidente y malicia ídem, para refutar sus cifras dio como dato para refutarlos... al FMI.

Seamos un poco serio, muchachos, no mostremos la hilacha de forma tan evidente. Ese pendejo seguramente refutará el anhelo irreversible de los argentinos por recuperar el territorio de Malvinas y demás islas de ese archipiélago... citando una encuesta realizada a los kelpers.

Pero en fin, dime con quién andas y te diré quién eres. Seguramente Sietecase no es tan honesto como lo creo, como afirma un amigo mío que le da asco (tanto que apaga la tele o cambia de canal cuando lo ve en Telefé) porque siente que es un chanta bárbaro.

A mí me jodería porque le tengo confianza. Pero tanta gente me ha defraudado ya...

O quizá estoy quisquilloso. Pero es como si le preguntaras a tu exnovia si fuiste un buen novio. Mucha mala intención.

Elecciones, La Opo, La Corpo y demás yerbas

¿No les pasa a los que militan en el kirchnerismo (que a mí me sucede) que a veces ciertos muchachos, con la mejor de las intenciones, no tienen letra propia? Adhieren a algo casi como instinto.

¡OJO!

Yo soy quién menos reniega del instinto. Por empezar, soy un tipo bastante tonto y de poca o pobre argumentación, que a lo sumo de vez en cuando algo saca de su cabeza, pero no soy un "inteletual" ni nada que se le parezca.

Pero que uno sea ignorante en materias que otros, sobre todo los que nos dominan, manejan, no quiere decir que uno no tenga un pensamiento crítico. O que no deba preguntarse qué nos quieren decir cuando nos quieren decir determinadas cosas.

Ver si eso que se nos dice, se corresponde con algo o es solo marketing para la tribuna.

Me pasó con los chicos que me decían: "uh, se viene la 'sintonía fina', se acabaron los privilegios".

Perdón, digo: ¿los privilegios de quién? Nuestro benemérito vecino de charco me cae BIEN MAL pero al menos el tipo vive en su chacra de toda su vida con su perra de tres patas (chistes malos con que la otra tiene dos, abstenerse; también tiene otros con cuatro patas). No cambió su modo de vida. Gobierna para los militares genocidas uruguayos, eso sí, y desprecia con fervor a los que dieron su sangre por la libertad y que fueron los verdaderos fundadores del Frente Amplio. No este muchacho que... bueno, cierto, no hablo del Pepe, no hablo del Pepe.

¿Pero los Kirchner? Amén de cosas turbias como ésta, tenemos cosas como que mientras una generación era diezmada, ellos no estaban allí. Ellos fueron a hacer grandes negociados al Sur. Pero como bien dijo Ricardo Forster una vez, no importa lo que hicieron antes, si lo que hicieron después significó un cambio positivo para muchos. También lo fue cuando fue gobernador, al menos según algunos santacruceños que conozco. Pero como digo, no nos pongamos en santos porque todos tenemos mucha mierda tapada con hojas en medio del campo.

El tema es: ¿a quién se le aplica la "sintonía fina"? ¿A los que no necesitan subsidios o a los que sí? Porque muchas veces, como fue mi caso, vivir en barrios paquetes implicaba un sentido de cierta seguridad, que en otros lugares es raro de encontrar. Pero si la primera boleta de luz, con lo que ya me costaba pagar alquiler y expensas (que para el lugar no era tanto, en comparación con otros barrios porteños) me cobraban una luca... algo está mal. Entiendo que discrimines por ingresos, que el tipo que más cobra o es de familia adinerada pague más, pero el pobre esclavo trabajador, que apenas llega a fin de mes con todo lo que cuesta alimentarse y alimentar un par de bocas más, vestirse, viajar... Dejáte de joder.

O después cuando la presidenta te caga de arriba de un poste diciéndote que "la diabetes es una enfermedad de ricos". En serio, ¿te insulta en la cara y después quiere que uno no se enoje? Y que no salga con que "la sacaron de contexto". El discurso está enterito en varios lados, hay que buscar y uno lo verifica por uno mismo. Lo mismo lo de los maestros (a los que trató de vagos, que no niego que muchos lo sean, pero otros tantos se rompen el culo tratando que sus alumnos aprendan, preparándose, formándose, esforzándose).

Después tenemos el tema de "la opo". O "La Opo". Si sigo un razonamiento dolinesco, es decir una generalización para no decir nada. ¿Quién es "la opo"? ¿O quiénes? Nombre y apellido. Partidos. O profesión (ser político es usualmente ser un reverendo vago, salvo honrosas excepciones de tipos que hacen desde los puestos que les tocan). "La Corpo", otra generalización. ¿De quién hablan? ¿Sólo de Clarín? ¿Los dueños de Canal 2 no lo serían? ¿O La Nación, aunque sólo sea un diario? Todo muy confuso, todo dejando a la imaginería, todo muy patético.

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Del lado de enfrente el tema es que no tenemos nada. Cosas graciosas y terribles como eso de "Argen" y "Tina". Como si los dueños de la violencia fueran exclusivamente la gente del Gobierno Nacional.

Es claro que el Gobierno Nacional es un gobierno de pocas pulgas, sobre todo la señora Presidenta. No puede, insisto, NO PUEDE ser que porque alguien sea crítico con algo (y aún así apoye fervorosamente al GN) pase a ser tildado de enemigo, de traidor, de Judas (a mí me sucede seguido, encima con ¡una frase hecha de la izquierda, a la que tanto detesta el peronismo -sentimiento mutuo con la izquierda, cabe decir-, como decirme "vos le estás haciendo el juego a la derecha". Perdón... ¡si no hubo en este país otro gobierno tan de derecha como los Kirchner! Ok, su derechismo es de las políticas liberales de antes del siglo XX, cuando fue reemplazado por el neoliberalismo, que en verdad significó la invasión de los intereses privados por sobre los de todos los habitantes de un país, mediante justificaciones teóricas, algunas ciertas, otras tiradas de los pelos, otras apelando a una bondad que no existe en una persona cuyo principal interés es obtener ganancias lo más rápido posible y cuanto más cuantiosas mejor. Pero los Kirchner no son de izquierda, son una rama de la derecha que es el viejo liberalismo.

Pero digamos, ¿la oposición política en qué contribuye a la paz social? ¿Declamando que el voto de los argentinos se los van a pasar por el culo si pierden (pero si ganan es "se acabó la soberbia del gobierno")? ¿Tratando a todos los pobres de ladrones, vagos, ignorantes, eternos receptores de las limosnas oficialistas (Sanz, de la UCR) cuando en verdad -y algunos hasta lo dicen- piensan que tienen DEMASIADOS derechos, como el de votar (Pino Solanas, por si no lo recuerdan)?

¿Lo hace Mariano Grondona tratando de "juventudes hitlerianas" a los militantes de la Cámpora (que conozco a muchos por mi propia militancia y de cierta personita que adhirió a ellos hace años, y sé que son jóvenes con ilusiones de cambiar la realidad de mierda que nos legaron los amigos de ese golpista recalcitrante y defensor de genocidas)? ¿Lo hace este mismo abogado cuando afirma que "hay un tal señor Cobos" cuando veían el fin del kirchnerimo por la traición de Julio Cobos a la fuerza que dijo representar y lo empujaban casi a que dieran un golpe de Estado y tomara el poder a como de lugar? ¿Lo hace Buzzi, el de la Federación Agraria, cuando quiere hacer todo lo posible para tumbar a un gobierno elegido constitucionalmente (en su momento vertí mi sincera opinión sobre eso aquí)?

Vamos, frente a esto, lo que pueda decir la Presidenta de la Nación (que no es disculpable, porque su cargo la obliga a tener mayor recato, y ser respetuoso, es decir, no hablar tonterías ni ponerse a bardear al cuete, porque ella misma se desgasta su imagen sin necesidad de que la oposición política o los medios de comunicación adversos hagan nada; como digo Alfredo Zaiat alguna vez, el principal enemigo del kirchnerismo es su mismo gobierno, entre las cosas que dice y las cosas que no hace) es mínimo.

Como también dije hace un tiempo, la Presidenta larga estas opiniones como si estuviera en el living de su casa charlando con la vecina chusma del barrio (barrio paquete, je). No debería.

Pero no tienen ni el 1% del tenor y la gravedad que las opiniones maliciosas de la mayoría de los integrantes de los partidos políticos opositores, ni de los comentaristas y conductores de los Medios de Comunicación Social opositores tienen. Claro, ellos dominan el aire. Y ellos eligen qué poner, pero sobre todo, eligen qué ocultar. Lo de estas semanas, con Cabandié, y ese pobre tipo (como varias veces lo dije en este blog, incluso cuando no era kirchnerista) que es Casero, son una muestra de esas cosas.

PD: En serio, quiero ver cuál va a ser la participación política de Casero después de las elecciones. Poca o nula. Igual que todos los videos que se pasaron difundiendo (asalto a la casa de Massa, por ejemplo) que hoy ni se nombran ni nadie parece acordarse.