lunes, diciembre 10, 2007

ASUNCIÓN PRESIDENCIAL. UN DÍA PARA FESTEJAR


¿ME VOLVÍ CHUPAMEDIAS DEL GOBIERNO?


Cualquiera sabe, creo, que kirchnerista no soy. Y peronista, tampoco. Aunque si no hubiera visto en acción a radicales, progresistas en general, comunistas, socialistas, liberales, en acción en los distintos estamentos del gobierno (nacional, provincial, municipal), diría que mi repulsa por su accionar al frente de los poderes ejecutivo y legislativo sería aún mayor.

Entonces, demos razones de esto que hablo.

EJERCICIO DEMOCRÁTICO, DE ESO SE TRATA


No olvidar. Cristina Fernández de Kirchner asume por medio del voto de la mayoría ciudadana, la mayoría que establece la Constitución Nacional, aprobada por los representantes elegidos en votaciones libres en 1994, y que votaron a orillas del Paraná nuestra nueva Constitución.

No asume por medio de golpes militares ni puesta como un civil al frente del gobierno cuando la derecha nacional ponía sus muñequitos de torta al frente del Ejecutivo, cuando la democracia era aún un mito, o cuando la democracia era algo que existía nominalmente, pero no era algo que la sociedad y sus instituciones tuvieran en claro.

Por el contrario, ahora sí, tenemos el período de democracia más larga de nuestra historia: 24 años. Aunque tampoco tenemos una democracia muy sólida que digamos: de hecho, solo Menem en sus dos mandatos y Néstor Kirchner cumplieron sus mandatos en su totalidad, y Menem en su primer gobierno y Kirchner en el que acaba mañana, asumiendo un plazo que correspondía al gobierno anterior.

Bueno, pero eso es lo bueno. Podemos decir, con mayor o menor libertad (siempre depende a quién se salpique y cuanto se sepa) ciertas cosas que uno, desde su mirada, que no tiene por qué ser la verdad de la milanesa, disiente o cree que se podría mejorar.

Porque seamos claros. Un gobierno como el que yo quiero sería lo menos cercano a esto que hoy vivimos, pero eso sería imponer mi idea por sobre lo que quiere la mayoría. Y si racionalizo un poco, lo que quiero es algo para lo que la humanidad no está preparada, ni yo, ni nadie que conozca, salvo alguno por ahí perdido.

Y no es tampoco que la mayoría siempre tiene razón, pero en estas circunstancias, en que el sistema de gobierno que se vive es querido o al menos, soportado por la mayoría, sea porque le gusta o no ve algo mejor o porque no le interesa -la apatía de nuestra sociedad es algo grave, pero prefiero eso a que vayan a golpear los cuarteles como pasó entre el 30 y el 90, para que los militares "pongan orden en el caos de la sociedad"-, es de festejar, de festejar desde el alma, que los militares sean cosa del pasado (como sería bueno que fuera en todos los países, pero bueno... ¡de a poco!), que la derecha en las últimas elecciones haya obtenido una cantidad de votos que mueve a risa. ¡Hasta Pino Solanas salió por encima de ellos!

Y digo la derecha, porque sin la derecha, que prefirió rifar al país mientras ellos obtenían ganancias (recuerden el pacto Roca-Runciman, si no, donde, como siempre, el gobierno de turno que obedecía a la oligarquía del campo argentino, se bajó los pantalones ante los ingleses), este país no estaría en la desgraciada situación económica que se encuentra, donde cualquier gobierno vive condicionado a causa del poder real que mantiene aún, repito, la derecha argentina.

Pero esto, el elegir a quienes nos exploten y asesinen con sus planes económicos, no nos lo pueden quitar.
¡Así que en verdad no sé si es una ventaja o una treta de la derecha! (chiste, estas últimas dos líneas :-D)

A NO OLVIDAR


Venimos de uno de las peores etapas que vivió la Argentina, y no sólo por no poder votar. En su tiempo, votar para la gente no era importante. No lo era para los militares, eso es claro.

Pero no lo era, tampoco, para los grupos insurrectos que operaban en el país, que desconfiaban de la democracia y preferían lograr la igualdad a base de volarnos a todos mediante bombas, o secuestrar, torturar, mutilar, asesinar, como se especializaron los agentes de Montoneros, amparados por Perón, o el ERP.

Y frente a estos, como si se quisiera tapar la meada de un perro en un poste inundando la ciudad con toneladas de mierda, vinieron los lindos militares, tan bonitos y valientes ellos, que se ocuparon siempre de dejar un costal de muerte a su paso.
Porque si Montoneros secuestró a Aramburu, lo hizo en base a una idea -y no los justifica para nada- pero no involucraba en la misma a todos los que lo rodeaban.

Porque los militares no distinguieron entre objetivo y aledaños. Secuestraron jóvenes y adultos, niños y ancianos, violaron, torturaron, masacraron a mujeres y se apoderaron de sus hijos, o se apoderaron de quienes secuestraron embarazadas, mutilaron, despellejaron, hicieron falsos fusilamientos, tiraron gente al río, escondieron cuerpos o los mantienen vivos pero ocultos quién sabe en donde...

Frente a la bestialidad militar, diez millones de veces prefiero una democracia con Cristina Fernández de presidente.

Porque además, ellos no buscaban gente porque eran asesinos. No. Buscaban gente que pensaba, buscaban personas con determinado perfil ideológico, como pasó con los chicos que fueron luego retratados en la película de la Noche de los Lápices, aunque desde hace años, vaya uno a saber por qué, se insiste en que los secuestraron solamente por el tema del boleto estudiantil, pero no en que, además, fue una persecución ideológica, porque la mayoría de ellos eran militantes.

Hoy, en cambio, podemos tener una ideología y profesarla, hasta la falta de una, que es una ideología en sí, difusa y errante. Podemos patalear contra el gobierno de turno. Podemos caricaturizar al gobierno, si bien en la época de De La Rúa, por ejemplo, Nick, Guinzburg, eran tipos que se burlaban hasta groseramente de nuestro presidente. Ahora no... por favor, son respetuosos de las instituciones. Guinzburg, personaje nefasto si los hay, el otro día lo escuché decir que "ahora los legisladores son confiables, no como antes"... ¿Éstos legisladores, éstos, confiables, los que aprueban el manejo discrecional de fondos del Presupuesto Nacional a piaccere del ministro Fernández, que somete a juicio político a cualquier juez que investigue de cerca al gobierno (y no porque no merezca ser investigado, como Boggiano, solo que, digo, nunca hicieron el intento de investigarlo mientras no se metía con los hombres del presidente)? Dejáte de joder.

EL PEOR PELIGRO


La clase media porteña, por no decir el porteño en general, pero es... demasiado general. Es una ciudad de habitantes racistas. Conformistas. Creídos. Que se mueven solo cuando le tocan el interés personal, que se molestan si le ponen un corralito a su dinero y rompen vidrios de bancos, pero protestan y piden fusilamiento -literalmente- contra los piqueteros porque les cortan la calle, cuando ellos hacían lo mismo, solo que como estos son negritos, de clase baja, entonces son la escoria de la sociedad, aunque nunca, hasta el momento, puede decir nadie, acá en Capital, que rompieron el vidrio de un negocio o hirieron a alguien que no tenía nada que ver.

Y son peligrosos porque son los que forman opinión. Por suerte, no influyen en el resto del país, pero sí influyeron en un tipo melindroso como De la Rúa, que cuando vio las velitas encendidas pensó que era el incendio de Roma y salió como rata por tirante de la Casa Rosada.

Y digo, no influyen, porque es realmente, realmente reconfortante, la pérdida por paliza de Blumberg en su candidatura a gobernador (1,28 %).

Y lo otro, que nos atañe como sociedad en su conjunto, es el buscar el remedio fácil antes que el pensar como hacer entre todos un esfuerzo de años por recuperar el país. Esa mentalidad fácil llevó a la gente, en su momento, como dije antes, a golpear la puerta de los cuarteles. Hoy algunos piden, si bien veladamente, la vuelta de los milicos, con frases clásicas como "con los militares estábamos mejor", "con los militares no había inflación" (claro, por eso cambiaron la moneda de curso legal)...

LOS MILITARES NO SON SOLUCIÓN DE NADA. NI SIQUIERA COMO MILITARES SIRVEN, O VEAN LO QUE PASÓ EN MALVINAS SI NO.

Yo, a todo esto, cierro esta idea con una frase del genial Jorge Luis Borges: "Los militares sólo sirven para matar compatriotas".

Yo concluyo diciendo que hoy es un día de fiesta, aunque no asuma alguien de mis preferencias, pero tampoco es lo peor que nos podía tocar -piensen en López Murphy, otro blandengue radical, que antes de pelear con convicción por su candidatura, ya estaba seguro que iba a perder... ¿para qué corno se presenta entonces, y no se va y deja que voten a otros que sí mantienen su lucha hasta último momento?-.

Espero que Cristina Fernández de Kirchner nos aleje un poco más del abismo en el que estábamos a fines del 2001 -mérito del senador Duhalde y de su esposo, hay que reconocer, el no tener la sensación de que todo se acaba pronto-, pero mucho me temo que sea una presidente como nos merecemos.

Y les digo... desde Menem para acá, nos merecimos lo que tuvimos. Con sus cosas buenas, y con sus, para mí, muchas cosas malas.

¡Porque me trague toda mi no esperanza de un gobierno mejor para dentro de exactamente 4 años! Nada, juro, anhelo más. Por todos los que hoy viven en la calle, por los chicos sin techo ni hogar, por quienes nacen y mueren a los pocos días -si tienen suerte-, por que todos cobremos más conciencia de nuestra responsabilidad social y construyamos un país mejor, porque realmente sea un gobierno para todos.

Gracias por leerme y que anden bien.

PD: Por la parte de fusilamientos a los pobres y cosas de ese estilo... Vean los comentarios a ciertas notas que dejan en el pasquín online La Nacion, y lean a las furibundas huestes de la pureza porteña...

4 comentarios:

Veroka dijo...

Creo que mas allá de las diferencias, lo que hay que resaltar es la importancia de poder elegir a nuestros gobernantes. El resto es tan complejo de cambiar!! (el argentino es asi), lo que tenemos que hacer cada uno en nuestro lugar, es tratar de ser mejores personas y mejores ciudadanos.
Salu2! y que viva la democracia!!!

Luis dijo...

Adhiero...

Beso enorme, que esto siga (mientras no sea un mamarracho como fue la democracia mexicana durante mucho tiempo, digo, donde existía un único partido) y que andes bien :)

MARIANA dijo...

Me gusta mucho lo que voy viendo de tu blog. Es de un contenido intenso y extenso al que deseo poderle dedicar tiempo y atención.
Estoy de acuerdo con mucho de lo que decís. Soy uruguaya, no me pareció ubicado encarar el tema de las papeleras de la forma que lo hizo la Presidenta en su discurso cuando la otra parte no podía responderle. Opiniones... parte del juego democrático.
Me dificulta la lectura el fondo de tu blog, que si bien es muy estético, distrae o dificulta la atención. Te sigo visitando con mucho interés.

Luis dijo...

Estimada:

Gusto de verla por aquí :).

Con respecto al discurso presidencial (esto fue escrito antes de la asunción) tengo mis objeciones...

Lo que hizo con Tabaré, fue muestra de mala educación, no solo para con él, sino para con el pueblo uruguayo al que representa.
Y además, cabal demostración de la soberbia de la familia Kirchner, sin contar que lo quiere criticar desde una postura moral que no tiene, ni ella ni su esposo. Pero eso da para otro post.

Tenés razón con lo del fondo... Veo si hago una ilustración que sea aún más suave.

Beso enorme, y que andes bien