sábado, julio 18, 2009

Y UNA MÁS DE MACRI & ASOCIADOS


Siguen haciendo cosas que la Constitución prohíbe (tanto la Nacional como la de la Ciudad de Buenos Aires).
"Parece" que pararon, pero ya van a encontrar un modo de buscar datos de gente para borrar de la Planta de la Ciudad, para poner, casi seguramente, ñoquis o inútiles del Pro...

Aquí los datos, extraídos (para ver lo que puede ser pasar por alto un derecho inalienable de la gente, como es la privacidad de sus datos) del pasquín ocultamente (y a veces no tanto) macrista de La Nación.

Nota 1

Nota 2

Nota 3

Continuará...

domingo, junio 28, 2009

GOLPE EN HONDURAS


Que las elecciones que se están desarrollando en nuestro país, no nos distraigan de estas cosas. En la hermana Repùblica de Honduras se ha producido un golpe de estado. El presidente Zelaya, que había convocado para hoy a un plebiscito, fue detenido en su domicilio, en la colonia de Tres Caminos, y ya está en la República de Costa Rica. Uno de sus guardaespaldas fue asesinado por los militares, que ya habían intentado derrocarlo el jueves.

Y a no confundirnos. Hoy estuve viendo la CNN, y más o menos lo presentaban a Zelaya como un loquito que estaba conduciendo al país a la ruina. Como dije en su momento contra las expresiones de Buzzi, el presidente de la Federación Agraria Argentina, que quería derrocar a la mandataria actual (y me guardo opiniones debido a la veda electoral), lo cierto es que nunca la solución a los problemas de la democracia son los golpes de Estado, ni el derribar gobernantes.

Por tanto, uno sospecha un tufillo de infiltración imperialista (esto es, de Estados Unidos) pese a que el blanco que ha tomado demasiado sol, como dijo el siempre lúcido Noam Chomsky, el presidente Barack Obama, le ha dado su apoyo al presidente hondureño actualmente en el exilio. No confío en él, el mundo libre pero que no pertenece al primer mundo de norteamericanos y europeos debería desconfiar de él.

Esperemos que el presidente legal vuelva a su puesto, que los militares sean sacados del poder que ilegalmente usurparon, que todos los países, empezando por Argentina, expresen su repudio explícito a este acto, y que en todo caso, sean los mismos hondureños quienes decidan quién quieren ellos que les gobierne, no que les sea impuesto por un grupo de asesinos pagados por los impuestos de los mismos habitantes a los que ellos sojuzgan.

Desde aquí, mi plena solidaridad a Honduras.

 

viernes, junio 26, 2009

HACIENDO BUENOS AIRES


... sobre la base de pobres asesinados o muertos o depositados (porque para el gobierno de la Ciudad son simplemente basura)...

Mucho mejor explicado está acá. Léanlo, y sepan al gobierno que planean votar el domingo, a quién representa Michetti.

Pero bueno, también tienen a una policía que está sin control, dado que Macri vetó la creación de la Comisión de Seguimiento sobre la Policía Metropolitana. Entre esto y la aparición en cualquier momento de grupos parapoliciales que realizan la tarea sucia que por cuestión de imagen no podrá realizar la policía legal... falta poco.

Saludos.

miércoles, mayo 20, 2009

EL IMPUESTAZO TECNOLÓGICO


Acorde con las políticas que son evidentes en el gobierno de Néstor Kirchner (aunque ahora esté su mujer como titular del Poder Ejecutivo, numerosas pruebas hay que es el ex-presidente el que lleva adelante la política económica, el uso irregular de dinero del Estado -esto es, de todos los argentinos- para usarlos en la campaña previa a las elecciones, uso de aviones y helicópteros, dádivas a intendentes igualmente corruptos y otras linduras), se promueve en el Poder Legislativo un impuestazo a las notebooks, celulares, cámaras digitales y otros bienes por considerarlos "bienes de lujo".

Justo hace poco la Presidente nominal Cristina Fernández, dijo, luego de hacer un anuncio de un contrato al menos sospechoso con Microsoft ®, acerca de que el gobierno promueve la igualdad tecnológica... ¿Qué igualdad puede promoverse si estos productos se van a hacer de un 25% a un 34% más caros?

Es obvio que la clase media, que son quienes con su esfuerzo y trabajo, mantienen a los zánganos de los políticos y a la clase más necesitada, ya no podrá acceder a ellos. Y no es un bien de lujo, dado que los mismos son usados para el trabajo. Yo los uso para el trabajo y poco más, como varios de mis compañeros, tanto de trabajo como de la facultad, y no por alardear que se tiene tal o cual cosa. De los pobre ni hablemos, porque da gracias que, a veces, alcanzan a tener dinero para comprar comida.

Esta visión de "objeto de lujo" parte de una mirada estúpida y envidiosa del matrimonio gobernante, como cuando decían acerca de los chacareros que tenían 4x4. Ellos la 4x4 la usan para trabajar, para ir a sus tierras, para meterse en esos lugares donde los Kirchner ni enterados están que existen, porque le han esquivado al trabajo manual siempre y han vivido de la renta y la especulación financiera. Entonces no saben lo que es levantarse temprano para hacer cosas para todos, no para el propio beneficio.

Con esa mirada, que es la misma que usan para decir que una notebook o un celular o una cámara digital es un artículo de lujo (o sea que uno lo compra y lo pone en una vitrina, más o menos), es con la misma que, con malignidad y perversidad, pretenden condenar aún más al atraso tecnológico de la población y hacerla más inculta a nivel de información, porque hoy, saber leer y escribir es casi nada, debe ser lo más básico de lo más básico. Un país progresa si se inserta en el mundo conociendo cada vez más acerca de los últimos descubrimientos en ingeniería y bioingeniería, no digo que seamos un país de punta, pero al menos que no estemos tan atrasados, como este gobierno condena al país en su totalidad.

El acuerdo con Microsoft apunta a eso mismo. Cristina celebraba, en sus habituales frases, lo bien que está el país dado que una empresa como Microsoft ® invierte en el país.

Ella no habla de que, usando el Estado software propietario, esclaviza todo lo que pueda realizar a que mañana, Microsoft no fabrique más esos productos (o sea, en dos o tres años como mucho), que ya no haya soporte técnico, y que por lo tanto, se tenga que comprar nuevo software.

Que además, las licencias de ciertos productos, no son para toda la vida, como los de Microsoft Office ®, que se venden con licencia de dos años, usualmente.

Y, algo que sospecho y espero equivocarme, vaya uno a saber cuánto cuestan esas licencias. Uno sabe, lo pueden decir, por ejemplo, los médicos de los hospitales, que una gasa que a uno le cuesta $ 3, a un Hospital Público puede costarle $ 15, $ 20 -según me han comentado gente de uno de los hospitales más conocidos, y no tengo por qué no creerle a la persona que me lo contó.

En fin... Que este gobierno está cumpliendo a pasos acelerados con su meta de hundir al país en lo más bajo.

Pero uno tiene que ser sincero. Miro a la oposición, a los Carrió, los Alfonsín, los Solá, los De Narváez, los Macri, los Michetti... Es como dice el dicho, salir de la sartén para caer en el fuego. O sea, como dicen los chicos, estamos en el horno. Y no falta mucho para que estemos bien quemados.

Saludos a todos y gracias por su lectura.

domingo, mayo 03, 2009

EL VERSO DE LA HERMANDAD LATINOAMERICANA


Aunque personalmente, aborrezco del término "latinoamericano" porque es un invento de los colonialistas franceses, lo usaré aquí recordando que, siempre, hablan de México para abajo como "los hermanos latinoamericanos".

El chiste es que, si hubiera verdadera hermandad iberoamericana, ¿cómo dejarían aislada a México a su suerte? ¿Cuba, que desde siempre fue protegida por México, no podría enviar sus excelentes médicos para ayudar en el problema del virus de la gripe porcina? ¿Argentina, con los declamados protectores de los derechos humanos, los Kirchner, hicieron de todo para repatriar a los argentinos varados (como si un barco hubiera naufragado en sus costas), pero tampoco presta nada de sí, donde también tiene médicos que conocen de estas cosas? ¿La Venezuela bolivariana, donde dice que en las fronteras de Argentina y Bolivia pone médicos gratis para atender a las poblaciones, mientras hacen -dicen, al menos- propaganda de la dictadura caribeña, pero claro, es demasiado dar una vueltecita más al norte? ¿Brasil, el gigante de estas tierras?

Faltaba que como en la película Doomsday, de 2008, construyeran un muro alrededor de México para que no propagaran la peste al mundo... cuando simplemente por ser humanos, en cualquier país y lugar de la Tierra, debería ser prioridad el ver cómo ayudar a quién lo necesita. Pero no. Más fácil es actuar como se ha actuado siempre, despreciando, dejando de lado al que viene con algo "malo", en este caso, una enfermedad mutante.

No nos engañemos. Todas son palabras, hasta que llega el momento de pelar, y entonces a un país hermano lo dejan como perro sarnoso, librado a su suerte. Da asco la mentira en que viven los presidentes iberoamericanos, cómo todo es usado para propósitos políticos pero en el fondo, reniegan de aquello que va de la boca para afuera.

PD: Y no olvidemos que los que ayudaron a México fueron los norteamericanos y los europeos. Aquellos a quienes los humanistas Fidel Castro y los Kirchner desprecian...

viernes, abril 24, 2009

LA DERECHA AL GOBIERNO, LA INUTILIDAD AL PODER


La verdad que hay días que da cosa esto de ver y analizar nuestros momentos actuales. Digo: ve uno una profunda mediocridad en los gobernantes que tenemos. Muestra perfecta de la desidia con que las mejores mentes de este país, y el resto de los habitantes que se consideran honestos, se manejan, porque siempre dejando que de la política se ocupe otro, han llegado toda una gavilla de sátrapas y ladrones a enquistarse en lo más hondo de nuestro pobrecito país.

Lo interesante es ver ahora como el Gobierno de la Ciudad hace renunciar a la vicejefa de Gobierno. Como dijo Fontevecchia hace meses, lo único que hace que este gobierno tenga tanta trascendencia, es que enfrente hay personajes tan alocados y eufóricos, tristes representantes de lo más triste de nuestra cultura, siempre albergando enajenados bajo la forma de iluminados, que entonces, estos mediocres personajes rebrillan como si fueran Mahatma Gandhi. Y no. Como el Ing. Macri, y su padre, tienen mucho que ver con la actual decadencia, con la deuda de nuestro país, con Menem y su Carlos Grosso (que había sido empleado de los Macri), con la dictadura militar del 76, que hizo (como hoy los Estados Unidos) públicas las pérdidas de la empresa de Franco Macri, o sea, que las ganancias sean privadas, y los desajustes de sus inversiones y planes que los pague otro.

Es interesante oír al Gobierno de la Ciudad hablando de ética, cuando como dijo Mariano Grondona, haga que la vicejefa no cumpla con el mandato ordenado por sus votantes, defraudando a quienes les votaron.

Más interesante es al Ing. Macri decir que Kirchner no es peronista. ¿Él lo es y sabe entonces qué diferencia a un peronista del que no? ¿O es que quiere captar votos peronistas?

Mientras tanto, de gestión, ¡¡ni hablemos!! Porque se arreglan calles que están sanas, mientras las veredas que están rotas siguen estando rotas (y eso se piensa que es gobernar). Porque se cambia de sentido algunas calles -y a causa de eso hay gente que ha muerto, aunque como siempre, en los diarios de derecha eso nunca aparece (y eso se piensa que es gobernar). Porque se ponen carteles de Haciendo Buenos Aires (y eso se piensa que es gobernar). DESHaciendo Buenos Aires, debería decir.

En fin, que estamos fritos, como quién dice. Y hablando de gente de derecha e iluminada, tenemos una Carrió por otros lares. Tenemos a Lozano, que es un político que pintaba para cosas mayores pero a la hora de votar acompaña al kirchnerismo (como con el desfalco a los fondos de los jubilados, porque el Gobierno necesita plata para la campaña, más allá de que las AFJP había que revisarlas y ver qué han hecho de positivo y qué no), mientras ante la prensa se muestra como un "furioso" opositor.

Esto es, insisto, dejamos que esto pasara. Porque lo peor llega a la política. Y dentro de unos días, el 28 de junio, se va nuevamente a elegir a quienes luego en el Congreso se van a reír mucho (por no decir algo más grosero) de todos nosotros los que los hayamos votado...

Triste, triste destino. ¿Y si querés armar algo nuevo, honestamente?

"Dejáte de joder, pibe. Vos lo que querés es vivir sin trabajar"

La Argentina tiene los gobiernos que la mayoría de su población se merece.

Saludos


 

martes, abril 14, 2009

LOS OBISPOS Y SU "TESTIMONIO" CRISTIANO


Aclarando que es gerundio

El testimonio que uno le exige a los curas, cualquiera sea, es el mismo testimonio que uno debe, o debería, exigirle a los laicos. Como con el tema que trataré brevemente, el tema del respeto debería estar en primer lugar. Si todos nos respetáramos más, estas cosas no pasarían.

Y sobre todo, el entender que la mujer es usualmente la víctima de esta cultura machista que impera y atropella a todas ellas por igual.

El cristianismo es testimonio desde su mismo nacimiento. Son personas que viven de manera prístina, con mucho amor entre ellos, y haciendo que los demás que los ven se conviertan por ese mismo amor.

Pero los herederos de Pedro y demás apóstoles, saben mucho de lanzar palabras de condena, de fuegos eternos, de lascivia, pero poco de practicar sus votos, de vivir según los valores morales eternos.



Obispos predadores

Lo del obispo Lugo no es ninguna novedad. Tal vez lo sea que haya admitido, luego de una amenaza judicial, claro está, la paternidad de un niño de dos años. El chiste es que es Presidente de la República hermana del Paraguay. Y que sedujo y embarazó a una menor de edad, ya que tenía 16 años. Y que en verdad, aunque sea de oficio, tendría que tener juicio por violar a una menor, poco importa que la relación haya sido consentida (aunque la chica admite que él la llenó de palabras bonitas para acosarla, pero ésta es la palabra: eso fue un acoso.

Él se queja ahora del tema de la castidad. Interesante. Porque casi implica que esta es una relación que salió a la luz, pero, por lo menos para mí, es casi seguro que hubo otras relaciones anteriores o posteriores. Lo cual no hace más que dar cuenta que es un hipócrita. Y un psicópata sexual, si es cierto.

En mi mente viene el asunto del obispo Juan Carlos Maccarone, en Santiago del Estero. Éste fue filmado manteniendo una relación con un joven, al que extorsionaba diciéndole que le conseguiría trabajo.

Más allá de, volvamos, el consentimiento, ¿esto no da para una acción penal? ¿Por qué siempre los clérigos católicos tienen tantas garantías ante la ley para escapar de las sanciones que a cualquier otro hijo de vecino les caerían como gato en bolsa?

Y sinceramente, si tanto les molesta el voto de castidad... piénsenlo bien antes de hacerse sacerdotes. La vida es sacrificio para todos. ¿O tan poca fe tienen?

Está bien que ellos se esconden en la excusa de que la Iglesia es santa y pecadora. Es cierto. Pero eso no quiere decir que no se deba perfeccionar, que los cuadros que más deban controlarse sean los de la jerarquía.

Signo de esto es lo que pasa con los Legionarios de Cristo, cuyo fundador tuvo incontables acusaciones de abusos, violaciones y vejaciones de seminaristas, pero claro, protegidos por Juan Pablo II, ¿qué les iba a pasar?

Esto no es la Iglesia de Cristo, es claro. Yo sigo pensando que en no mucho tiempo, esta Iglesia va a desaparecer, por el mismo peso del pecado que llevan adelante sus pastores.

Yo rezo porque el Espíritu la ilumine en lo más profundo. No por ellos mismos, porque nada de lo que hacemos lo hacemos por nosotros sino por Dios, por ser enviados por Cristo al mundo a anunciar la Buena Noticia.

Pero estas contradicciones entre la Palabra predicada y el testimonio mostrado hace invalidar todo. Porque algunos comprendemos que la Verdad es superior a todos ellos, sobre todo, a nosotros mismos, y que nunca estaremos a su altura. Pero estos mismos son quienes se ponen en un púlpito a condenar con su dedito acusador a quién no vive como ellos quisieran vivir.

Porque en el fondo, se les nota, son simples resentidos, fracasados que han optado por ser sacerdotes, pero no llevan a Jesús en su corazón. O aprovechadores, viendo el respeto que solían despertar los sacerdotes en la sociedad (y que aún despiertan entre la gente más humilde y confiada, que son de quienes estos hdp abusan).


 

domingo, abril 12, 2009

TRISTEZA Y ALEGRÍA DEL ÑU


Tristeza del ñu

El ñu quiere entrar pero no lo dejan, destino triste de quién quiere huir de cacerías y matanzas pero en los países civilizados que explotan a los países que no lo son porque según sus varitas mágicas no alcanzan su nivel de alfabetización aunque nada dicen de lo que explotan a esos otros países y les conviene su analfabetismo y cómo ellos son los principales culpables de que pobres seres como nuestro ñu tenga que ir hasta ellos para pedir asilo.
El ñu no se amilana pero en todas partes le dicen que no porque nunca se le ha otorgado una visa a un ñu y vaya uno a saber cuántos ñus luego van a querer entrar y puede que se arme un tole tole y donde iremos a parar si se apaga Balderrama.
El ñu ya no puede hacer nada más y queda en un rincón con un sollozo ahogado que sube por su hocico y se queda ahí, justo a punto de convertirse en un gemido que dios quiera que no lo emita porque se asustarían las señoras bienpensantes y el obispo que predica la pobreza pero poco la practica, y entonces tendría que intervenir la guardia civil para apalear al pobre ñu a punto de emitir un sollozo pero que no lo ha emitido aunque la tristeza que le embarga por no dejarle entrar para escapar de las matanzas sea demasiado fuerte y se abandone allí mismo en la entrada de tan lujoso edificio dispuesto a dejarse morir.



Alegría del ñu

Pero a veces muy pocas veces aparece un hombre bondadoso que viendo al pobre ñu tirado en la calle le acaricia los cuernos y por qué no vienes conmigo pero el ñu no quiere porque tiene miedo y niega con la cabeza pero entonces el hombre le dice qué diferencia hay entre seguirme y ver si algo bueno pasa o tirarte acá total un último esfuerzo nunca pasa nada bueno pero bueno se dice el ñu y le sigue.
Allí caminan mucho y el ñu se maravilla de esas luces que alumbran sin echar humo a las que tan poca atención había prestado al llegar y nota maravillado que aunque sea esta caminata tuvo un sentido porque se siente extrañamente mejor y doblan en una esquina y van a un frente con un portón verde y llegamos.
Dentro hay una enorme extensión de tierra verde y una serie de animales que nunca esperaba encontrar y no se siente tan solo porque todos ellos están solos y qué será de su vida entonces y ve que si no hay nada para perder entonces pueden hacer algo solos y nunca hubiera pensado hacer amistad con un alce y un elefante africano y un ñacurutú y cuando llega la noche los halla a todos pastando y viviendo felices y viendo cómo el sol muere en el horizonte y entonces se van a dormir y el pobre ñu está alegre de haber encontrado un lugar fuera del mundo donde vivir en paz y cuando sueña sueña con una llanura verde y amplios bosques donde la manada con la que vivió desde niño está a su lado y junto con otros pequeños salen a correr y por primera vez en mucho tiempo se siente feliz.

lunes, marzo 30, 2009

MARZO DE 1992


 
Se cumplen diecisiete años desde la última vez que te vi. En esa época, era vernos y soñarnos juntos. Ignoro por qué, mientras viajábamos juntos en el ómnibus 132, te tomé de tu cintura por la espalda y te traje hacia mí, y te di un beso en el cuello, tratando de que tuviera la más grande ternura que pudiera sentir por ti.

Cuando nos despedimos y vos fuiste a la Facultad de Medicina y yo a la de Farmacia y Bioquímica, ¿sospechamos que esa imagen sonriéndonos por el pasillo, sería la última que veríamos de nosotros?

Hoy ignoro si estoy vivo o muerto, pero sí sé que sin ti, no tengo vida. Durante años te mantuve viva en cuentos, en historias, en novelas, en canciones, en pinturas. No podía pensarme si no te pensaba pero vos no estabas.

Esos muros infranqueables que levanta una historia que queda trunca entre dos personas, aún pueden más que yo. Y juro que hice de todo por volver. Le recé a cuanto dios o demonio me encontrara en el camino. Renegué de mí mismo y pedí el infierno si se me permitía volver el tiempo atrás y encontrarte otra vez.
Hasta en mis historias primero, en mis delirios después, me soñé inmortal, que podía viajar en el tiempo y rescatarte de entre las sombras, para no perderte, pero la Sabiduría a que estamos sometidos en este Universo nunca jamás permitió que eso sucediera.

Hoy camino con una gran tristeza en todo lo que hago, en todo lo que me pasa. Cada vez que cierro los ojos, ansío no despertar, para encontrarte, para estar contigo. No hay nada peor que amar a un fantasma, a alguien que nunca se corporizará, que nunca estará otra vez con nosotros.

Y así mis días transcurren, anodinos, tristes. Esperando que este día sea el último, que esa persona que veo sea la última que veo, que este viaje en colectivo o en subte sea la última molestia que me tome, que este amigo o amiga con quién me encuentro sea el último con quién tome algo.

Pero Dios tiene otros planes, parece. Sin embargo, ¿por qué, a pesar de insistir todo el tiempo en librarme de pensamientos negativos, de pensar positivamente, de salir de mi encierro... no me ayuda, no me inspira, no me hace salir de este pozo?

Porque vivir así no es vida, y si no hago algo para remediar eso es tan sólo porque creo que esta existencia tiene un sentido oculto, algo que no alcanzo a ver, quizá de tanta tristeza en mi mirada que me hace no ver algo más allá de todo lo que me rodea, lo que me acontece, la pena que camina conmigo.

Evito los lugares donde hemos estado juntos, aquellos que aún guardan tu risa o tus lágrimas de alegría, un rastro de tu sombra mezclándose con la de los árboles, en una calle al lado de la cancha de golf de San Antonio de Padua. Y el 132 creo que lo he tomado solo cuatro o cinco veces desde 1992. Y aún así suspiro pensando en ti.

Como si los milagros fuesen posibles (milagros de verdad, no los que la gente llama habitualmente milagros) y pudiera suceder que te viera caminar por la calle, con tu pelo corto teñido de rojo, con esa mirada ácida cuando algo no te gustaba y amorosa y comprensiva frente al tonto que era y soy yo.

A lo mejor en este día de sol, saldríamos a tomar un helado en la plaza o sentarnos y besarnos, y nuevamente, como ya lo sabía en ese entonces, que sin ti no hay para mí vida posible.


miércoles, marzo 25, 2009

UNA HISTORIA DE AMOR QUE NO HARÁ ESCUELA (II)


En un lado, de otro. No acierta a saber donde ubicarse.
No hay contradicciones en él, porque ellas son él. Le definen. Y ella.
Ella sabe qué quiere, mira por dónde va, tiene un futuro asegurado, el que le proporciona su propio esfuerzo.
Él la mira y la ve tan distinta, tan aplomada, tan firme, que no puede menos que enamorarse, por contrapuestos, de ella. Pero amándola, la endiosa también, porque esa misma diferencia la hace inalcanzable.
Aunque sueña, sabe que ella nunca lo amará. Tan distintos son.
Curioso destino al que se entrega, mansamente, sin pensarlo, sin quererlo, inocente, estúpidamente feliz.

En un futuro no muy lejano renegará de su amor, de haberla querido, por causa de esas extrañas circunstancias que acontecen a los humanos, que ciertas cosas que parecen imposibles, suceden. Y ella le dirá todo lo que piensa, largará los disgustos que la forma de ser de él le ocasionaba, su inseguridad, sus dudas, que aunque nunca dudaron de ella, siempre dudaron de la relación en sí, nunca se transformó en una apuesta cierta.
Y él se resentirá, y dirá que ella le engañó, y que todo fue siempre una mentira, y que tuvo razón en no creer en la relación porque esta no existía. Que ella siempre pensó en otros, que siempre comparaba con novios anteriores o futuros, y que eso invalidaba cualquier cosa que pudiera ella decir a favor de ellos dos como pareja.

Y algo que como milagro aconteció, se derrumbará, dejándolos tristes a ambos, con distintos tipos de rencores, ella sabiendo que su carrera y su vida es lo que más importa, y que las personas siempre serán pasajeras, porque como dice el dicho, si algo quiere uno que salga bien, debe hacerlo uno mismo, y en una relación eso es imposible, porque depende de los dos, se quiera o no.
Y él dirá que todos lo han engañado, y que apostar al amor es de tontos, y creerá aún menos en él, y se encerrará en sí mismo, y cada vez menos se relacionará con nadie.

Y así, de un hecho que pudo haber iluminado la vida de ambos, por orgullo y estupideces propias, se perderá para siempre, y en lugar de ser un faro que les ilumine de aquí en adelante, sólo quedará el recuerdo de un sendero doloroso y oscuro, que nunca se volverá a transitar.

lunes, marzo 23, 2009

ACTITUDES


Ignoro por qué los hombres, desde siempre, le han dado más valor a lo accesorio que a lo fundamental (no todos, se entiende, pero al menos dentro de la gente que conozco, es un patrón general).

Digo, todos entendemos que si vamos a una comida, lo fundamental es la comida en sí, si está bien sazonada, bien cocinada, bien condimentada. Lo fundamental no son ni los panecillos ni las bebidas y, ni siquiera, las ensaladas, salvo que el plato principal sea una ensalada.

Pero supongamos que vamos todos a un asado. ¿Qué más que el chorizo esté bueno, que no sea pura grasa, que tenga mucha carne? ¿Qué menos que una buena morcilla? ¿Un buen costillar? ¿O mejor, una exquisitez, un matambrito a la parrilla?

En nuestra vida actuamos como si lo fundamental fuera la pepsi o el tetra o el pan o los salamines que se compraron para picar algo antes del asado. Le damos demasiada importancia a lo que no son más que acompañantes de nuestra vida, pero no a lo realmente central, que es NUESTRA VIDA.

Así nos pasamos el tiempo amargados por si no tenemos el último estéreo o el disco del momento o la moto de cincuenta lucas. No disfrutamos de nuestra existencia, única, irrepetible, breve, como todo lo importante. Recién, algunos, le dan importancia cuando sufrieron alguna experiencia traumática en la que su vida corrió peligro.

Y así desperdiciamos nuestro tiempo. Si seguimos el ejemplo de la comida, somos como aquellos que se abarrotan de comer porquerías antes del asado, y cuando éste llega, en nuestro estómago no cabe más nada, porque lo llenamos de porquerías previamente.

Vivir sólo cuesta vida, cantaba el Indio Solari una década atrás. Algunos no entendimos el mensaje todavía. Ojalá que pronto, en todo el mundo, aprendamos a valorarnos por el hecho de respirar, de estar, de ser, de existir, y no por quién tiene más o tiene menos cosas o personas, porque en ese tren, hasta las personas se terminan convirtiendo en cosas a nuestros ojos, objetos que podemos adquirir o deshechar por un precio.

Saludo grande y muchas gracias por su lectura :)

 
 

miércoles, marzo 18, 2009

JOSÉ MARÍA BAAMONDE (1959-2006)


Este tipo fue una de esas personas que respetaba. Como laico, vivía la fe como uno querría vivirla, sin miedo, confesando a Cristo donde fuere y frente a quién fuere.

Muchos lo recuerdan como un estudioso en sectas, pero pocos recuerdan cómo su empeño logró desbaratar la red de prostitución de niños encubierta bajo la fachada de "Los Niños de Dios", secta que incluso lograba convencer hasta a supuestos bien formados religiosos, que acogían sus folletos y los trataban como a buenos cristianos, cuando no católicos.

En fin, que recién me acabo de enterar de su muerte. Le conocí personalmente, y pese al querido Juan Carlos Pisano, un ladrón de aquellos que daba clases donde lo único que hacía era promocionar alguno de sus 4.000.000 de libros, que hablaba en contra de él, a mí siempre me cayó bien. Como dije, alguien respetable.

Tuvo que irse de la Argentina porque ni siquiera la Iglesia argentina, que para mantener pedófilos y otros personajes innombrables siempre tiene mucho dinero y muchos lugares donde resguardarlos, pero para tipos católicos que juegan su vida por su fe no tienen nada. Aunque no hablaré mal de la Iglesia ahora. Ya estoy elaborando cosas más ciertas y más duras acerca de otros temas (ya veo que muero envenenado cuando vaya a la parroquia).

En España pudo mantener a su familia y a él mismo, que como buen católico practicante, no temía tener una familia numerosa. Y allí se enfermó y tuvo complicaciones en el año 2006, donde murió.

Como digo, recién me entero. Mucho dolor, en verdad. Era alguien que cada dos por tres recordaba y me preguntaba qué estaría haciendo ahora. La verdad es que él está mejor que cualquiera de nosotros, porque entregó su vida a Cristo y a su Iglesia, y aunque los hombres que la conducen como un feudo la quieran enterrar y ser sólo una caja recaudadora, lo cierto es que su esencia está viva en hombres como José María.

Vaya desde aquí mi homenaje y mi recuerdo más sincero.

PD: Si quieren algo más elaborado y no una parrafada larga aunque sentida, visiten este artículo de la AICA.

viernes, marzo 06, 2009

PREGUNTAS A MÍ MISMO


¿Y qué hacer? ¿Seguir? ¿No seguir?
La espera ociosa me aburre
ayer jugué con un revólver en mi sien
y nadie entendió el tema.

¿Cómo caminar si el camino te da asco?
¿Cómo perpetuar las palabras que no crees?
Porque el camino se hace a palabras
palabras que nos dejan a la vera de ese camino.

¿Cómo avanzar sintiendo desconfianza?
¿Cómo confiar si todo son palabras de momento?
Porque los hechos terminan siempre en la noche
mostrando la verdad de lo que se afirmó en el día.

¿Cómo volver? ¿Cómo recrearme?
Me siento a veces
caminando en círculos, persiguiendo
un sueño lejano, alejado, inexistente.

*              *              *

Una canción mía de 1988 (qué tiempos aquellos) hablaba sobre una chica con la cual salía y lo que pasó al final. Si no fuera por cierto libro de la Biblia que empieza diciendo: "Dios me dijo: 'Vé y cásate con una prostituta'", pensaría que uno es original, pero no. Digo, porque a pesar del engaño, uno quería aún a esa persona y si tan solo (tenía uno 17, 18 años) hubiera olvidado todo. Porque tengo muchísimos defectos, pero el hecho de comerme mi orgullo y no pedir perdón por lo que sé que hice mal, no está entre ellos.

Decía; en la canción, intitulada "Propio Engaño" hacía alusión, por primera vez dentro de las muchas cosas que he creado para divertimento mío y desgracia de quienes ven mi obra creativa con regularidad, al concepto de luz. La persona, el otro, como luz. En ello decía algo que, si fuera menos tonto o más inteligente (o simplemente inteligente) debería haber tenido esa frase como guía rectora. Me hubiera evitado tantas decepciones.

"Qué gran mentira es
creer que una luz
que una vez ardió
siempre te iluminará".

Sí, uno se la pasa esperando que esas llamitas de fósforo que encuentren te lleven. Eso le pasará a dos personas o poquísimo más por generación. El resto vive engañado, o peor, conoce el engaño y prefiere seguir en él.

No quiere uno aceptar que la única luz que debe arder siempre es la propia.

Saludo grande y muchas gracias todos los que se bancan estas disertaciones soporíferas y deprimidas :)


             

domingo, febrero 22, 2009

A VECES


... hay que perder para ganar.

Conclusión lógica de eso que enseña que muchas victorias esconden tras de sí su propia derrota.

Y no hablo de cosas materiales... Hablo de personas, hablo de uno mismo.

A veces hay que desconfiar de nuestras expectativas de nosotros mismos, si esas expectativas nos transforman en seres infelices, que se viven lamentando de su vida.

Porque todo, lo sé ahora, es cuestión de miradas (por lo menos para nosotros que tenemos la suerte de comer y beber y vestirnos y tener un trabajo; no hablo de los condenados en África o en el Norte Argentino, donde nacer para miles de chicos es sinónimo de morir a los pocos días, o vivir en una miseria absoluta).

Si nuestra mirada se aferra a lo negativo del universo... vamos mal.

Entonces miremos de otra manera, miremos pensando que el mañana es mejor, porque es un nuevo día, y si hoy no fue lo mejor que esperamos, siempre estamos con vida, nuestra sombra nos sigue, siempre un minuto de respiro es motivo de celebración.

Reflexión dedicada a todas mis amigas y amigos que andan pasando por momentos difíciles de distinta índole

 

domingo, febrero 15, 2009

LA IGLESIA DE RATZINGER


Esto me suena conocido.

Un amigo mío define la idiotez de esta forma práctica, alguien que intenta, haciendo las mismas cosas, obtener resultados distintos.
La gente que vota a los mismos políticos, que se han pasado décadas haciendo la misma cosa, esto es, robar, vivir a costa de los impuestos que paga la gente honesta y trabajadora, ¿esperan que si alcanzan el poder institucional van a hacer algo distinto?

Lo mismo puede decirse de Ratzinger. Un tipo que en su juventud fue soldado nazi, que era "moderno" mientras no asumiera cargos, pero que en cuanto empezó a obtener cargos pontificios, empezó a demostrar que todo lo que se aborreció desde siempre en la curia estaba hecho carne en él, que persiguió a todos los movimientos teológicos que buscaban cómo hacer verdad en la realidad el mensaje liberador de Cristo... ¿esperaban que siendo Papa hiciera algo distinto?

En verdad, si se insiste en elegir papas de esta calaña (aunque cayera más simpático, el papa Wojtyla era también un ultraconservador... De hecho, bajo su papado se sancionó el nuevo Código de Derecho Canónico, que creo que lo único interesante que tiene es cuando dice que todas las reglas anteriores deben interpretarse bajo la mirada de la misericordia), se va a demostrar que el rumbo de la iglesia católica está definitivamente señalado por el demonio.

En verdad, como católico convencido, muchas veces creo que lo más efectivo sería crear una verdadera iglesia, una iglesia que no se moviera siempre pensando en cómo tener la conducción de un gran rebaño, obtener poder, mover multitudes... sino solo en servir. Una Iglesia que no sirve no es una iglesia cristiana. Una Iglesia que se mueve entre conveniencias y ver cómo agradar a los gobiernos poderosos, no es una iglesia de Cristo. Cristo dio su vida por todos. La curia vaticana y sus derivados locales, pretende que los demás den todo... por ellos.

Sólo codicia, dinero, placer. Esconder criminales, homicidas, pedófilos.

Una cosa es actuar con misericordia con el pecador, porque siempre debe buscarse la salvación de todos, sobre todo de aquellos que el mundo piensa que nunca más tendrán remedio ni cambiarán.

Pero Jesús era claro en ciertas cosas: "Ve y no peques más", decía luego de perdonar y sanar el cuerpo y el espíritu de aquellos a quienes tocaba con su mano de amigo. Pero acá, la rigurosidad se aplica, como siempre, para el pobre tipo cuya fe es a veces lo único que le sostiene en el mundo. Pero aquellos con quienes los curas tienen contubernios, con esos hasta les llaman Grandes Benefactores de la Iglesia. Y de entre ellos, a quienes les mueve la fe, los mandan a iglesias perdidas en el mundo, y si son obispos o arzobispos, como pasó con Angelelli en Argentina, o con Romero en El Salvador, se les dice que tengan cuidado con las denuncias, sobre todo si son ciertas... O sea, callar, porque (eso nunca se lo dijeron a estos obispos) ni la curia vaticana ni las Conferencias Episcopales de sus países iban a levantar un dedo por defenderlos o poner el cuerpo ante los gobiernos autoritarios que los gobernaban, o los terroristas que asolaban al pueblo secuestrando o matando inocentes (de modo que Perseguidor y Perseguido son distintas caras de una misma moneda, la Violencia encarnada).

Y en fin, a estos ultraconservadores, que desde siempre fueron ENEMIGOS SIN DESCANSO del mensaje liberador de Cristo, como Ratzinger... ¿en serio esperaban que hiciera algo distinto siendo papa?

Por lo tanto, no son metidas de pata, como se dice por ahí... El tipo muestra quién es... Alguien que odia el mensaje de Cristo, como casi todos los que están en el Vaticano, o que lo ajustan de modo que les sea funcional para mantener su poder...

Ojalá me equivoque. Ojalá en verdad todos hagan lo mejor para difundir el mensaje de Cristo. Pero cada vez creo más que el demonio ha entrado de manos de quienes debían custodiar a la Iglesia, que desechan los regalos que el Espíritu Santo le dio cuando el Concilio Vaticano II...

A lo mejor por eso se necesite una sacudida que tire todo abajo, para que Dios vuelva a manifestarse y se vea de qué lado está cada uno.

 

domingo, febrero 08, 2009

EL HOMBRE Y EL RÍO


El hombre estaba cansado de su largo viaje. Entró al bosque por instinto.

Se arrodilló al lado del río que corría entre los árboles, añosos, antiguos. Tomó de su agua. Recogió entre sus manos algo de agua y se la hechó en la cabeza, para refrescarse.

De pronto, se miró en el río. El agua estaba casi quieta, por lo que su reflejo, aunque no perfecto, le permitía mirarse. Se reconocía y no se reconocía en ese hombre agotado, de labios resecos, ojos enrojecidos y gastados, las ojeras, las arrugas que acompañaban sus gestos.

Quisiera ser otra cosa, quisiera haber tenido otra vida, se dijo en silencio, y no esa vida errabunda que hacía que ningún lugar fuera su hogar, ni el mismo fuego calentara siempre su cuerpo.

Mirando el río, se preguntó cómo sería ser el río y que él le mirara. ¿Qué miraría? ¿Un hombre? ¿Un animal? ¿Se condolería de él?

Pensó que muchos pueblos, muchos hombres se habrán mirado en la vera de este río. Pueblos que probablemente hoy no existían. Animales, cómo olvidarlos, manadas completas bebiendo de este río, que no volverían a caminar por su cauce estrecho, casi amigo.

Se dijo si él no era como el río, en cierta forma. Él también miró rostros que no volvería a ver jamás. Ciudades por las que no entraría nunca más.

Pero no, era demasiado amable con él. Él nunca había tenido su paciencia, su sabiduría. Él nunca había dado de sí a cualquiera que quisiera tomar de él, como lo hacía el río, que no distinguía entre buenos y malos, o entre justos e injustos.

Todo con lo que él se había relacionado, había dejado rastros en él, cicatrices, desde cosas hasta personas. Pero el río había sido hollado en su interior cientos, miles de veces, habían circulado navíos por él en algún tiempo, y de nada él retenía algo; todo surco, todo reflejo, toda pisada, inmediatamente era barrido, como si nunca hubiera existido.

Él había dejado crecer en su interior amores y rencores, odios y sentimientos de piedad. Nada le había sido indiferente, y ahora recién entendía que atarse a personas y cosas era lo que había desgraciado su vida. Había querido ser alguien y era Nadie. Ahora era tiempo también que fuera Nada.

Como él río dejaba pasar todo, él también debía hacer lo mismo. Pasar de su historia, que su historia concluyera. Había hecho lo que había querido, había tomado lo que había deseado, y ahora no tenía cosa alguna. Ni siquiera se tenía a sí mismo.

Pero el río sí se tenía, desde tiempos inmemoriales. Porque no anhelaba nada, ni siquiera a sí mismo. Y entonces podían todos usar y abusar de él como quisieran, pero siempre volvía a ser él mismo. Porque nada era de él, ni él mismo.

El hombre se imaginó que alguna vez este río no estaría, pero eso no cambiaría en esencia lo que él había sido. Porque siendo como era, tan frágil y vulnerable, con esa misma debilidad había hecho surcos en la montaña, horadado las piedras, marcado un surco amplio en el suelo. Y quedar por mucho, mucho tiempo, en la memoria de los hombres, de los animales, de las plantas.

Y se preguntó si podía hacer algo, si podía volverse así, y se dijo que no, porque cada uno debe encontrar en sí la manera de despojarse de las cosas que le atan al mundo. Y con un ataque de furia, se quitó la ropa, se desnudó, quedó sin nada a los ojos del río.

Le miró por largo rato, hasta que el río, con paciencia y con amor, que él no entendió en su momento pero supo cuando se sintió libre por primera vez en su vida, hizo que sus aguas se llevaran sus rencores, sus odios, sus amores, sus anhelos, sus esperanzas, sus sueños, sus frustraciones. Nada estaba ahora. Nada de eso importaba en este momento, sino lo que él era ahora.

Y lloró, lloró como un niño, mezcla de impotencia y felicidad, impotencia por no haber sabido esto antes, felicidad por al fin encontrarse. Y cuando llegó la noche, se tiró sobre la tierra, sobre el pasto que crecía sobre ella, que le servía de mullido colchón, y entregó su ser al río, para que se despojase de él, para que su última atadura con el mundo se rompiese y él al fin fuera uno en sí mismo, consigo mismo.

 

viernes, febrero 06, 2009

EL SHALAD - Visiones del futuro


Mezcla de sueños con ideas preexistentes... Ganas de escribir sobre algo, y salió esto, que no era lo deseado. Delirio, esperemos... Y el mito de El-Shalad, que sigue vigente en mis ideas, aunque es la primera vez desde hace años que escribo algo tan largo que le implique

Aunque soy El-Shalad, no siempre sé usar mis poderes. O no tienen la fuerza que se necesita. Porque estoy demasiado agobiado por el dolor, que me inmoviliza. Mis pensamientos se trastocan. Pero a veces sí puedo usarlos a discreción.
En este caso y por alguna razón, estoy en el año 2020. El mundo no es lo que era. Argentina tampoco. En el 2009 hubo graves enfrentamientos en toda la región pampeana del país, la más rica en términos de producción y consumo, por situaciones de pobreza extremas, alentadas por algunos de los caciques que siempre están al borde de la ley y que han estado siempre detrás de todos los hechos delictivos, amparados en los cargos para los cuales habían sido elegidos. Bueno, les fue mal, porque muchos políticos y empresarios fueron cazados como ratas y los masacraron, o les prendieron fuego cual si quemaran a una bruja. Esa rebelión sentó precedente, y pronto todo el país estuvo en llamas, y lo mismo algunos de nuestros países vecinos más pobres.

La manera de conducirse es como si fueran tribus, y hay ciertas leyes precarias. De algún modo, pudiendo haber impedido todo, he mirado al futuro, porque en mi mente puedo unir todos los hechos de todos los destinos individuales y colectivos y darles un correlato en el tiempo venidero, y he entendido que dejando que estas cosas pasaran era el único modo que este lugar obtuviera algún tipo de paz, que alcanzara una cierta equidad el país, quienes lo habitan.
Pero no hubiera pasado si en el 2011 no se hubiera desatado una confrontación mundial. Sea por lo que fuera -porque en el tiempo que sucedan, nadie debe saber cuáles son los hechos que desencadenan el horror, y aunque yo lo haya visto, no lo diré- lo cierto es que las grandes potencias del primer mundo y otras del tercer mundo, entran en una guerra que deja varios miles de millones de muertos. Y los líderes mundiales son acribillados. Vastas zonas de Europa, América del Norte, Brasil, Asia, están arrasadas, tierras devastadas por radiación, polvo que son restos de cadáveres humeantes.

Voy a una especie de refugio que construí bajo tierra. Podría haberla creado en el espacio, en la luna, en un planeta ubicado a millones de años luz de la Tierra, pero no quería que algunos de ellos supieran quién soy. En España, en Italia, en Rusia, porque conocía a chicos de la facultad que habían vuelto a su país cuando estalló la guerra, les hice una especie de cámara estratosférica pero bajo tierra, con aire natural, que creo limpiándola de los restos de radiación que vuelan por la atmósfera y la envaso en tubos para que piensen que provienen de una fábrica de garrafas de aire abandonadas. Tienen habitaciones, sus comodidades, me preguntan cuando podrán salir a la superficie, y les digo que es muy pronto. Podría limpiar toda la tierra, borrar los restos de radiación convirtiéndolas en gotas de lluvia, o atraparla en un manto y mandarla al corazón del sol -donde hace años me había querido suicidar, pero comprobé que no hay nada en el Universo que pueda matarme, tal es mi condena, el no poder morir y ser semitodopoderoso-, pero no lo hago, porque este tiempo será necesario para que ciertos espíritus sean templados.

A veces cuando todos duermen, despierto al o a la único y única que saben mi secreto, y que aunque podría fácilmente borrar de sus memorias todo registro de mí, no lo hago, pues aunque su tiempo en la tierra es ínfimo comparado con el que tendré y ya tuve yo, saber que alguien de alguna manera entiende mi dolor, conoce de él, comprende lo terrible de tener que alimentarme del dolor del universo, de las cosas, de los seres vivientes -y como eso es un proceso que jamás termina, mi fuerza vital alcanza a regiones del universo que muchos ni sueñan con su existencia, y hay veces que tanto dolor acumulado me funde en una tristeza infinita y quisiera acabar el universo-, digo, estas personas son las que me ayudan a mantener la cordura, lo que sea que en mí habite y sea más cercano a la cordura.

Decía que estas personitas a veces salen conmigo, y vamos flotando como adentro de una burbuja detrás de la cual somos invisibles para personas y cosas, y me preguntan cosas, desde cómo estoy a cómo será todo. O cómo ha sido el mundo primitivo. O qué razas extraterrestres existen. “Sólo trece”, les digo, que son las que alcancé a contar. A alguna de ellas le he contado que forzar demasiado mi conocimiento puede transformarme en alguien que he sido y no quiero jamás volver a ser, razón por la cual Dios me anuló y me hizo nacer de nuevo en un cuerpo humano y que crecía y podía morir como humano.
- Espera -suelo decir. Y les hago viajar -a quienes quieren avizorar el porvenir, y he antevisto que dicha visión no alterará mayormente el desarrollo de la humanidad- a un futuro en el año 3000, donde la humanidad luce esplendorosa, aunque no hay desarrollos iguales, porque una parte de la humanidad ha privilegiado la hipertecnología y entonces uno se mueve en un mundo donde lo digital es a su civilización, como la escritura en piedra lo es para nosotros, con las tecnologías de la actualidad.
Y otra parte de la civilización vive en la naturaleza total, donde la misma arquitectura imita o aprovecha la vegetación que se ha desarrollado sobre el suelo que era virgen en cuestión de contaminación radiactiva, y donde como norma principal, la agresión a cualquier ser vivo es sinónimo de condena inmediata. Usualmente el mismo agresor, al darse cuenta del mal cometido, quiere morir, pero las condenas suelen ser a vivir para que se repare el daño cometido contra el ser vivo en cuestión.

En el futuro se enfrentan, yo ya lo he visto, y obviamente, los que tienen mejores armas, ganan. Y esos que han vivido en la completa naturaleza, han aprendido más cosas del interior del hombre de lo que la otra civilización con sus análisis en sus nanomicroscopios. Y no es que tengan poderes, sino que han aprendido las energías que mueven al hombre y mueven al mundo -cosa que sólo veo actualmente en ciertas culturas asiáticas- y si con quienes están dentro de su civilización son complacientes, con sus vecinos no lo son, porque han aprendido que a los hombres que quieren tomar las cosas por la fuerza, sólo pueden ser detenidos por otra mayor, y los exterminan, y cuando acaban con las tropas de elite y sus superarmas, van a sus ciudades y se aseguran de que no quede un solo humano vivo en sus ciudades, de modo que al cabo de unos cien años, esas portentosas ciudades están cubiertas de moho, los cauces de los antiguos ríos derribaron caminos, puentes, edificios inteligentes, ahogaron computadoras, y el verde es parte esencial del paisaje, aunque recień en quinientos años no quedará resto visible de esta parte del planeta.

Pero eso no le digo a estas personas, especialmente a una, porque la conozco y sé que se pondrá muy triste, y entonces solo le digo lo bueno, que alguna vez podrá ver salir el sol por el horizonte y que su rostro será un poco menos pálido, como una broma. Y ella me abraza y me dice que quisiera poder quitarme ese dolor que me consume y me alimenta, pero yo le digo que las cosas están bien así, porque realmente quiero padecer esto yo antes que aquellos a quienes amé y amo y amaré.

Y es después de esto que mi tristeza es mayor, porque siento injusto ser quien soy, un delicado equilibrio puesto por Dios por alguna razón, que yo usualmente veo como una condena, y me voy a alguna galaxia deshabitada, y allí lloro por horas, en la más perfecta soledad que pueda imaginar. A veces me pregunto qué hubiera sido de mí si no me hubiera suicidado, si ese acto que pretendía que fuera el último y que terminó resultando en la puerta abierta para una vida inmortal y terrible, no hubiese sucedido.

No puedo saberlo, obvio. Pasó cuando tenía que pasar, o adonde mi tristeza y mi pena me llevaron, alguien que siempre trató de hacer el bien pero era vejado por todos los que conocía, desde sus padres hasta sus maestros hasta sus supuestos amigos. Salvo unos pocos, pero que no dejaba acercar porque desconfiaba de ellos como el perro luego de recibir una tunda con un garrote, desconfía de todo lo que asuma forma de palo, así sea la pata de una mesa de madera.

Y usualmente, vaya paradoja, concluyo que es bueno que en el fondo, mi soledad sea tan terrible que estos lugares donde los seres vivos más cercanos no llegarían ni en mil vidas a posar sus pies en él, verdaderos páramos, fácilmente comparable con lo que parte de la Tierra es ahora, a mí me parezcan un vergel, un lugar donde estar a gusto conmigo mismo, luego de un tiempo.

Porque esa misma soledad me aleja de los seres humanos. Aquello que yo en parte soy y he sido en forma total. Porque ¿qué tal si la excesiva compañía resultara en una decepción de muerte? ¿Si en un segundo decidiera acabar con toda la vida en el planeta? Ya Dios me había parado, como dije, pero ¿lo haría nuevamente? Mejor el padecer este no encuentro con todos, esta casi obligación de encerrarme en mí mismo, porque mi poder puede ser incontrolable. Alguna vez lo fue. Y lo peor es que aún no he aprendido a transformar ese dolor que me alimenta en algo positivo.

Mientras aprendo cómo hacerlo, un planeta sin oxígeno ni atmósfera es un lugar ideal para estar, dado que creo una burbuja de aire que me alimenta continuamente, metido en ella. Y así los días pasan, y la vida transcurre, en otro lado, pero transcurre. Y mis amigos, o esa gente que amo, está bien. Y de alguna manera patética y desencantada, alcanza para hacerme levemente feliz.


 

sábado, enero 24, 2009

LO QUE SE ESCONDE BAJO TU PIEL BAJO TU ARMADURA


Como todas las noches, se quitó su armadura. Un brillo rojo metálico partía de sus ojos.
También, como todas las noches, se quitó su piel. Le molestaba. Odiaba profundamente a los humanos y le daba asco esconderse como uno de ellos. Como una de ellos, mejor dicho.
Todos los días se vestía con esa piel horrible, con la piel de esa chica a la que había absorbido por completo, y cuyos restos de huesos y vísceras había tirado a una laguna cercana.
Lo que él era (si ese monstruo era un “él”) provenía de una raza casi extinguida hace tiempo. Él era el último de una raza que aterrorizó a hombres y animales durante tiempos inmemoriales, hasta que los cazadores surgidos de las entrañas de los Poderes Superiores acabaron con ellos, junto con otros demonios, mucho más terribles pero cuyos cuerpos no pertenecían a este mundo, y que fueron más fáciles de expulsar.
Pero estos eran seres que habían nacido de extrañas uniones de seres semihumanos, surgidos de las pestilencias terribles que alberga la tierra en sus túneles subterráneos, y cuyas salidas son algunas lagunas negras ignoradas dentro de esas selvas aún vírgenes de presencia humana en el planeta, de pieles oscuras y textura como de cucarachas, que segregaban un líquido negro que olía a fango y muerte, y cuyos ojos se habían vuelto rojos como reacción a la clorofila que componía una porción de su alimento.
Odiaban la luz. Y odiaban a los hombres, porque éstos habían arrasado muchos de los bosques donde ellos depredaban a voluntad, donde muchos aguerridos y valientes y curtidos guerreros no se animaban a pisar, en que tanto mujeres como niños eran su almuerzo preferido, y donde algunos otros hombres hasta entregaban a los más indefensos entre ellos como tributo para que no entraran en sus aldeas.
Pero eso se había acabado, su tiempo había pasado. Él sobrevivía escondido entre la humanidad, metido en la piel de una joven que aparentaba ser una dulce y simpática muchacha más.

Sin embargo, un miedo le llenaba ahora. Había sido descubierto. Como una de las actividades de la joven era entrar a internet a El Sitio, allí se comunicaba con los amigos de la chica. Debía aparentar, parecer que era quién no era. Pero alguien, que ni siquiera la conocía, sabía que algo más se escondía bajo su piel. En realidad, él había jugado con su apariencia y había escrito acerca de las armaduras que se ponía. Siglos atrás, los hombres pensaban que esa piel viscosa, horrible, rugosa, negra, era una armadura.
Jamás hubieran imaginado que era su piel, salvo cuando poseyeron suficientes armas para ir en caza de ellos, y no solamente incendiar bosques, como hicieron los humanos primitivos en Europa para matarlos. No era efectiva esta técnica, pues si bien muchos morían, otros muchos se escapaban por los túneles que estaban en las paredes laterales de los pantanos inmundos de los que ellos surgían, y donde se tiraban a descansar unas pocas horas al mediodía. Y volvían en medio de la noche con más hambre del que ya era habitual en ellos, producto de la sed de venganza que albergaban en sí.

Cuando llegaron las matanzas de los hombres, fue cuando empezaron a cazar a algunos para quedarse con su piel y meterse dentro de ellos, usarlos como cáscaras. Aprendieron las lenguas de los hombres. Pero nunca fue realmente efectivo, porque los amigos y familiares de las víctimas, salvo que mataran a todos los que conocían a las víctimas y las reemplazasen en su totalidad, siempre descubrían algo que no cuadraba. Aprendieron a emigrar, pero las matanzas que ocasionaban hacían que en algún momento alguien los descubriera. Entonces aprendieron a controlar sus instintos. Durante siglos, muchos aprendieron a ocultarse tratando de alimentarse lo mínimo. Aún asi, no faltaba quién, de modo sospechoso, que sembraba miedo en sus corazones, y empezaba una cacería feroz y el resultado siempre era la muerte, como si supieran quiénes eran ellos.

Él, sin embargo, había sobrevivido. Cambiaba de piel cada cierta cantidad de años, y siempre buscaba zonas no muy pobladas. Y no cazaba en el pueblo donde habitaba, sino que se iba lejos, a otros pueblos de los alrededores, a lugares más despoblados, y allí descargaba todo su instinto asesino. Y así sobrevivió por los últimos dos siglos, cuando registró que era el último de su especie. Y él pensaba que vivir para siempre no era una utopía y se sentía orgulloso de engañar durante tanto tiempo a los hombres, y de que tal vez les sobreviviera.
Pero este disfraz no era efectivo, ya no. Alguien, del otro lado del océano, había adivinado la terrible verdad. Y le vigilaba. Y se lo hacía sentir. Y el miedo que desde hace 800 años era parte de la vida cotidiana de los suyos, se instaló en él. Y no dormía ni descansaba bien. En esa especie de sueños que tenía, se imaginaba a veces con una lanza atravesándole el pecho. A veces un hombre de larga cabellera venía con una espada y le cortaba en pedazos. A veces una mujer de largos cabellos sacaba una katana y le descuartizaba, preguntando donde estaba su hija.
Y con todo, esos sueños no le aterraban tanto como las suaves conversaciones de ese usuario del otro lado del mundo. Le sentía mirarle e intuirle a pesar de la imposibilidad de que pudiera saber algo de él a través de una simple conexión electrónica.
Pero así pasaba, y por las noches, cuando iba de cacería de humanos, pensaba en si no hubiera sido mejor morir con sus compañeros, no haber escapado mientras masacraban a quienes habían compartido sus dichas y desdichas con él por siglos. Esa actitud cobarde era la que hacía que ahora viviera como el monstruo que era, oculto, usando la piel de una pobre e inocente niña que nada supo de por qué ese ser horrible se había ensañado con ella. Él no se arrepentía de nada, obviamente, y no llegaba a entender que lo que se siembra se cosecha, y que su fin no era más que un acto de justicia final, por todo el terror y la injusticia que sembró a lo largo de su repugnante existencia.

 

PD: Dy... ¿creés que a mi dulce hermanita le va a gustar este cuentito dedicado a ella o me va a zampar un zapatazo por la cabeza?

 

martes, enero 06, 2009

EL HOMBRE LIBRE


Fue por obra de la casualidad. Estaba enfrentando al poderoso Hombre Magnético, y cuando la atacó con fuerza para deshacerle de todas sus armas, sin querer, arrancó de su epidermis el metálico sensor que le unía con la Hermandad de los Corregidores.
Aunque si bien no era tan poderoso como su enemigo, aún poseía el Aura, una manifestación energética de su ser que los Hermanos le habían enseñado a usar. Parado frente al Hombre Magnético, y mientras éste se preparaba para matarle luego de una larga lucha, se sentó y se concentró y dejó que su fuerza se alimentara de todo el odio y la rabia de su oponente. “No hay mejor arma ni mayor fuerza contra un enemigo que las de ese mismo adversario, si las sabes emplear”, fue uno de las primeras enseñanzas que le impartieron luego de convertirse en un Iniciado. Había cumplimentado con los Siete Ritos, había bebido su propia sangre y se sabía un Puro.
Y lo sabía, y sabía que si conseguía serenarse, aún mientras el Hombre Magnético descargaba todo su poder sobre él, casi no había nada imposible para él. Con que cerró los ojos, y mientras sentía el azote de los objetos sobre su cuerpo, horadando su piel, atravesando sus entrañas, en un momento alcanzó el éxtasis. Y sus ojos brillaron, con el color cálido del sol, y toda la energía que descargaba el Hombre Magnético sobre él, le alimentó, y levitó, tanto poder absorbió, y lanzó una carcajada fuerte, y rió como un idiota, y fijó sus ojos en el interior de su enemigo, y le absorbió su esencia, toda la que pudo, toda la que él con su odio y su rabia y su frustración, dejaba fluir a través del despliegue de su poder, y cuando la fuerza vital que le sostenía con vida llegó a un nivel mínimo, sus ojos se secaron, temblaron sus rodillas, su cuerpo tuvo espasmos, y cayó pesadamente al suelo. Siguió con los espasmos un momento más, sin entender qué había pasado, hasta que murió.

Finalmente se acercó al cadáver de su enemigo. Le miraba como si lo que él hizo lo hubiera hecho otro, pero no, ahí estaba su obra. Y algo que al principio le pareció terrible: junto con el poder que había absorbido, parte de sus ideas, pensamientos, sensaciones, habían pasado a él. Si fácilmente había dejado fluir todo el poder que no era suyo, no pudo hacer lo mismo con lo que le había llegado a su mente. Y una idea le carcomía su pensamiento:
— Soy un asesino. Soy un asesino. Soy un asesino.

Encontró finalmente su sensor. ¿Qué hacer? Ahora era libre, ahora podría ir donde quisiera y los Hermanos no le encontrarían, o al menos, les resultaría más laborioso. Pero algo le decía que aún no era el momento de hacerlo.
— Continuaré con el juego un tiempo más. O puedo liberarme ahora. Pero la Hermandad me ha hecho un asesino, cosa contra la cual mi ser se rebela. La Hermandad hace que los hombres se maten entre los hombres. La Hermandad está mal. La Hermandad es El Enemigo. La Hermandad debe desaparecer.

Y tomada su decisión, tomó el chip localizador y cortando un pedazo de piel del Hombre Magnético, lo colocó sobre él y automáticamente el sensor se aferró a ella como una garrapata.
Luego tomó un papel de algún diario que estaba tirado en la calle, envolvió el pedazo de piel seco en él, se hizo un tajo en la piel, y colocó el sensor bajo la epidermis. Tomó uno de esas maravillas médicas que era el poxi y se colocó una gota sobre su brazo. Inmediatamente, la piel se cerró.
— Ahora no estará pegado a mí y podré sacármela en cuanto quiera. Así, iré donde la Hermandad no quiera que vaya, investigaré en la oscuridad, seré la pesadilla que ella siempre temió que despertara. Y me volveré realidad, y ese será su fin. Y entonces, la libertad de que ahora dispongo, será de todos los hombres.
Y tomando un poco de aire, concluyó:
— Esa será mi misión ahora. Ese será el sino que me impondré. Esa luz rectora me guiará. Mi vida estará entregada a cumplir esa tarea, la de derribar al opresor. Y cuando se haya cumplido mi misión, podré purgar esta, y las siguientes muertes, que mi accionar ocasione. Pero la Hermandad debe desaparecer, y para eso no deberán omitirse sacrificios, incluso mi propia vida en el camino si es necesario, siempre que el fin de la Hermandad sea tan claro como este amanecer que ahora me baña.
Y contemplando el sol que en empezaba a lanzar sus brillantes rayos sobre el cielo de una ciudad contaminada, sobrepasando su luz las partículas de deshechos que flotaban en la atmósfera, dando un tono rojo a los edificios que se veían en el horizonte, dio media vuelta y con paso firme, ahora sabía por qué y para qué vivía. Era un Hombre Libre, el primero en milenios. Y no era mucho, pero pronto sería más, incluso de lo que él mismo podía llegar a imaginar.

Continuará...

PD: Me voy a terminar aficionando a esto de escribir inicios de relatos y no terminarlos, je

domingo, enero 04, 2009

EL PODER DE LA FE


No, tranquilos, no es en plan programa evangelista de medianoche... "Pare De Sufrir, no gaste su dinero en las bebidas ni en el juego, gástelo en mí, que así lo ayudaré" xDDDDD

Jesús dijo:"Si ustedes tuvieran la fe del tamaño de un grano de mostaza, dirían a esa morera que está ahí: «Arráncate de raíz y plántate en el mar», ella les obedecería".

El chiste es que el mal es visible en este mundo. Lo vemos en enfermedades, en muertes injustas, en asesinatos, en violaciones, en cientos de perversiones que pueden empezar como diversión pero siempre resultan algo más terrible.
Es más fácil creer en el mal, como decía Jack London en un cuento que ahora no recuerdo, en una entidad maligna que domina al mundo.

Pero Jesús dice: "No teman a los que matan el cuerpo y no pueden hacer nada más. Yo les indicaré a quién deben temer: teman a aquél que, después de matar, puede arrojar a la Gehenna (el Infierno). Sí, les repito, teman a ese".

Es decir, las personas que se entregan al mal (no creo que suceda en el 99% de los casos, pero con el 1% es suficiente) y en que Satanás escuche. Hay cosas pequeñas, esas son estas personas que pueden enfermar el cuerpo y la mente, pero no eliminan la pureza de un niño, aunque pueden aprovecharse de la falta de moral de un tipo que engaña a su esposa (aunque la esposa siempre le perdone, porque desde que le conoce fue así).

Pero hay muchos que obran a partir de una profunda ignorancia de la esencia del mal, y no se dan cuenta que con sus acciones, desatan injusticias sobre todo. Esas son personas, como George W. Bush, evidentemente influenciadas por el demonio, aún sin ellos saberlo o tal vez sí. Personas que mandan asesinar personas, que engañan a su gente, que ponen el dinero y el poder y las posesiones por delante de todo, pero que la vida de los demás son un número, simplemente. Matamos tanta gente, recaudamos tanto dinero. Probamos que este misil mata 3.000 personas, cuesta tantos millones, 60% del dinero para ti, %40 para mí.

Un mundo que camina con el mal como eje del corazón -y en ésto, es el hombre el que tiene la culpa, porque se ha dejado dominar por sus instintos más terrenos y terribles-, no puede perdurar mucho en sí mismo. Por eso, en algún momento, todo este mal que han desatado se les volverá en contra, de maneras que no entenderán, o que no esperaban, como pasó con el tema de las hipotecas bancarias estadounidenses.

Como decía en la serie The Dead Zone, en un capítulo que vi hace como dos o tres meses, en que el protagonista se encuentra con un sacerdote, hablaba sobre una posesión demoníaca que no es tal, y él dice: "hay demasiado mal en el mundo para que encima entre el demonio", o algo así.

Este mal que es terrible, y que habita en el corazón del hombre, se ve en los asesinatos de los chicos, en la matanza de inocentes que realiza Israel sobre el pueblo palestino. Donde la población está indefensa, donde pasan días enteros sin tener agua, y mucho menos luz, donde con bombardeos cada 20 minutos, ¿cómo van a vivir en paz? ¿Cómo pensar en un futuro? ¿Cómo soñar con algo mejor?

Ya bastante los líderes musulmanes son expertos y maestros en mantener en la ignorancia a su pueblo, para que encima vengan extranjeros y los maten "por las dudas". Así, no hacen más que alimentar, sembrar el terreno para que los terroristas que nada les interesa la justicia hacia su pueblo ni hacia ningún otro, sino que disfrutan con la muerte y el sufrimiento (sea de su gente o del extranjero, les da igual) se apoderen de esas personas, les hagan creer que en verdad, el Gran Satanás es Estados Unidos, Israel, cualquiera que no sean ellos. ¿Hay ganancia ahí? ¿Puede haber ganancia en la muerte que se paga con muerte?

Y el asunto es que nada queda impune. Que de uno u otro lado, todos pagarán las consecuencias de sus actos. Como en el relato de Sodoma y Gomorra, los que se salven deberán hacerlo huyendo y dejándolo todo, llevando solo lo imprescindible. Porque como digo, no hay verdad ni de un lado ni de otro, cuando su mirada está inflamada de odio y de su boca sólo sale decir: "Que no salga nadie vivo". Que proclamen que esto es una tumba para algunos, y que para otros efectivamente lo sea. Y el resentimiento creado de un pueblo hacia otro pueblo, no se olvidará, y contribuirá a nuevos baños de sangre.

¿Y a qué venía este matete del mal con la política y las cosas que me encontré por allí? Cierto, no les conté algo en la última entrada: a la señora que le hizo al mal a mi pseudo tío político, cuando la vidente le hizo las curaciones, su hija -con la que el hombre había salido y había cortado- tomó una enfermedad extraña y los médicos la tienen internada y no saben cómo curarla. Las malas intenciones se vuelven en contra de quién las obra, así como las buenas siempre son en beneficio de todos, aún cuando estas sean equivocadas, que nadie es perfecto y ese sentimiento a algunos les hace sentirse peor de lo que deberían.

Sin querer me hizo acordar una anécdota contada por Gladys Balsa, similar a esta.

Supongo que no tocaré otra vez estos temas, porque esto no es una página de parapsicología ni nada por el estilo. Que uno piense, o crea, en ciertas cosas, no las convierte en interesantes. Prefiero volcar mis creencias en relatos fantásticos, que quedan más monitos así.


Sin embargo, sí me tiene preocupado el futuro del mundo. Obvio que tengo fe en Dios, pero el hombre, sobre todo los que gobiernan las naciones, son necios, estúpidos, dados a la mentira y al ansia de poder, sedientos de sangre, horribles en sus acciones. Y la naturaleza tiene un límite. Los hombres tenemos un límite. La humanidad lo tiene. Y como dice el dicho, "tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe".

Quizá no pasará hoy, ni mañana, ni este año, pero recuerden siempre esto: "Tengan cuidado. No se dejen engañar, porque muchos se presentarán en mi Nombre diciendo: 'Soy yo', y también: 'El tiempo está cerca'. No los sigan. Oirán hablar de guerras y revoluciones, pero no llegará tan pronto el fin... Se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá grandes terremotos, peste y hambre en muchas partes; se verán fenómenos aterradores y grandes señales en el cielo. Pero antes de eso, los detendrán, los perseguirán, los entregarán y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre, y esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí... Serán entregados hasta por sus propios padres y hermanos, por sus parientes y amigos; y a muchos de ustedes los matarán. Serán odiados por todos a causa de mi Nombre. Pero ni siquiera un cabello se les caerá de sus cabezas. Gracias a la constancia salvarán sus vidas". (Lucas 21, 8-19)

Es decir, la fe no nos salva de nada, ni del dolor ni de la humillación ni de nada. En el fondo yo diría (si pasara eso conmigo, por poner un ejemplo) que es una manera de purgar el mal que he hecho, actitudes y gestos que sembraron rencor, y que uno, tan creido de sí mismo, fue hacia adelante sin pararse a meditar un segundo en lo que hacía, o sabiéndolo lo hacía con placer, aquello que reconozco de terrible en los hombres porque lo veo y lo experimento así en mí.

Y sin embargo Jesús no dice que lo que pase es un castigo. Habla de que los hombres se matarán entre sí, y odiarán a los cristianos por el simple hecho de no estar de ese lado de las cosas. El famoso "no te jugás" que suele atribuirse a los cristianos. Pero es que nosotros no tenemos una postura política, sino tan solo defender la vida. Una vida que merezca la pena vivirse.

El odio hacia los cristianos es manifiesto. Uno de los blogs que recomiendo, porque me parece interesantísimo y muy bueno y es de alguien que apreciaba mucho -el no tratarse entre las personas siembra frialdad, qué le vamos a hacer-, cada dos por tres manifiesta una ataque feroz hacia la fe y las creencias de los cristianos. Y como suelen hacer algunas personas que odian a los que creen en Jesús, toman las palabras, como ser del Papa, y sólo toman la parte que les interesa. Por ejemplo, con el tema del aborto. El título es "La Iglesia siempre está en contra". Pero nada dice el texto de que la Iglesia pide que se cuiden a las personas con más probabilidad de ser atacadas, que la sociedad sea más solidaria en el cuidado de quienes viven a su lado y tienen capacidades diferentes o carecen de ellas, que la mujer vive aún sometida a la voluntad del hombre dado que este impone su fuerza física, y ni las leyes ni los jueces castigan con la rigurosidad que se requiere a quienes agreden a los más débiles. Aún sigue teniendo vigencia la Ley del Garrote, parece.

¡Vaya mezcla de cosas! En fin, que ni yo entiendo si queda claro o no, pero sí sé que tengo que irme (a casa, a comer, je). Creo que la mitad de lo que quise decir está en mi cabeza, y sospecho que no está tan claro en el texto, pero ¿para qué existe el hecho de poder publicar luego otra opinión?

Y un saludo grande para todos, feliz viaje a los que salgan de vacaciones, feliz regreso a los que volvemos de unos días de descanso que mal no vinieron, y nos vemos.

Y SOBRE OTRAS COSAS


Para alguien que cree profundamente en la existencia del demonio (no soy el único, Tolkien también lo hacía y, extrañamente o no, lo vemos casi en las mismas cosas), me ha tocado toparme con varios casos de "payé" (no sé qué significa en guaraní esta palabra, pero me supongo que una traducción adecuada es "brujería", aunque esconden esta palabreja tras ritos umbanda, macumba, tutumba tutumba y cosas de ese estilo).

Uno fue el caso de uno de los hijos de la pareja que vive en casa en Corrientes, adonde estuve (estoy mientras escribo esto en un locutorio en la Costanera, que está preciosa, más con el fresco que hace luego de una lluvia de todo el día, y una ventolina que vuela los quinchos de algunos señores) de vacaciones. Es un pendejo que cualquier cosa que ve en el suelo la tiene que levantar, agarrar, tocar. Es una manía que sus padres no le han frenado y él lo hace todo el tiempo. Ni contar estos días que cada vez que salía con la madre, coleccionaba de las calles y veredas los restos de cohetes que se han tirado en las fiestas de Navidad y Año Nuevo (sobre todo la primera, en ésta última no sé donde se metieron todos pero el caso es que la ciudad estaba desierta).

Tomó una bolsita que había tirado dentro de la casa. Desde ese momento, el niño comenzó a soñar con monstruos que no le dejaban dormir, se despertaba gritando. Luego veía cosas que nadie veía. Los médicos no sabían qué era.
Fue con un sacerdote, que le dijo que "no era una enfermedad de Dios". Le dio la Unción de los Enfermos, poniéndole el sagrado óleo en la cabeza, y desde entonces dejó de soñar con esas cosas y de ver cosas estando despierto. Pero le tiene aversión a los sapos, porque uno de los monstruos que veía tenía forma de sapo.

Esto lo tomé como simple sugestión, probablemente inducida por alguien, que en la mente de un chico de cuatro años puede generar cualquier cosa.

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El asunto viene con una especie de tío político. Andaba metido con una chica a la que dejó por su esposa (en fin...). Una mañana se levanta y ve unas bolsitas con pelos y cosas así en la puerta de entrada de su casa. Lo toma y lo tira lejos, pero dice que "sintió algo".
Como a los tres días, una roncha se le hizo en sus pies y en los brazos, que le ardían y le traían pus. Fue a un médico, que le dio unas pomadas, pero no hacían efecto. El facultativo no sabía a qué venía eso ni cómo había crecido tan rápido.
Al final, este hombre fue al cura del pueblo, que le bendijo y la enfermedad paró de crecer, pero seguía en las zonas donde estaba. El cura le recomendó una vidente, que le dijo que la madre de la chica que él había dejado (todo esto sin conocerle) le había hecho una brujería. Entonces le dijo que dejara los remedios y confiara en ella. Le dio otras indicaciones y la enfermedad empezó a retroceder.
Algo jodido también sufrió su esposa, y también fue curada por esta mujer. Creer o reventar.


Como un antiguo obispo francés que vivió en Canadá cuando era una colonia francesa invadida por ingleses, creo en el poder del demonio, más que nada por lo que el hombre mismo le deja actuar, y en su poder de seducir sobre el contro del cosas que están vedadas a los hombres, por lo menos hasta que alcance el conocimiento para manipularlas. Creo en las cosas que él obra, mediante la libertad del hombre de optar por el mal.

No sé si quería hablar específicamente de esto, pero era un tema que quería hablar con alguien que no encontré, aquí en Corrientes. Pero me encontré con ésto, y quienes creemos en Dios, entendemos que las cosas no suceden de casualidad. Y bueno, descargo mi no-charla fastidiando al resto del planeta, jajajaja.

Dejando de lado tema tan alegre, si hay alguna consecución para el tema, será anécdota de la próxima vez que venga. El domingo (mientras ustedes lean esto) estaré en un lindo viaje hasta Buenos Aires. Que les vaya a todos bien. Y espero que hayan pasado lindo el fin de año.

Diana, Dosto, les respondo sus amables comentarios cuando vuelva que ya se hizo tarde y sospecho que volveré a casa en un remise, jajaja...

Saludo grande, y cuídense mucho.

VIAJES, IDAS, VUELTAS Y SIGNOS DE LOS TIEMPOS


... y qué vueltas que dan las cosas.
A veces se buscan respuestas y a veces se las encuentra.
Y pensaba en las cosas que quería publicar para que se editaran el primero de enero, pero luego me dije: "¿Para qué? No es obligatorio".

Y pensaba ahondar algo que había dejado dicho en lo que publiqué en Navidad, esa idea de lo valioso de la vida.
Hace unos días (llevaba como diez días sin hacerlo) vi en el noticiero la nueva matanza de inocentes en Gaza.

Basta. No importa ya quién tiene la razón.

Si tener la razón implica tener que asesinar al otro, basta. Por ese solo acto, nunca la tendrás.

Se esté del lado que se esté.

El año comienza con el signo de muerte. No es algo positivo, qué le vamos a hacer. Pero esperemos que, alguna buena vez, la cordura, la supuesta racionalidad que es lo que nos distingue de los animales (según Aristóteles) prime, nos haga entender tanto de un lado como de otro que la muerte es una mala opción para cualquier disputa.

Sea la vida de un niño, de una madre, o de un soldado. Todos merecen vivir. Todos merecen la opción de seguir con sus vidas.