jueves, octubre 24, 2013

Hipocresía (disfrazada de neutralidad)

Juro que un tipo que me cae, dentro de los periodistas, realmente bien (y con esto quiero decir, que creo en la sinceridad suya, no que comparta sus puntos de vista, que usualmente son mita y mita) es Reynaldo Sietecase.

El problema cuando escucho sus programas son sus colaboradores. Con gran sorpresa para mí, la más centrada de todas es una periodista de La Nación. Bueno, en La Nación también escriben (o escribían, que últimamente, si no le doy bolilla a algo propio como es este y otros blogs, y páginas educativas que mantengo, y otras cosas personales, imagínense que tiempo para leer los diarios aunque sea online es muy poco) Ezequiel Fernández Moore, Silvia Stang, Daniel Pliner y no me acuerdo quién más, tipos que uno lee y se siente cómodo leerlos, sabiendo que hablan por sí o mediante hechos comprobables e irrefutables, no mediante sensaciones, o los famosos "habría", "se opondría", "buscaría", "estaría", "tramaría" con la que mienten y mienten sin decir un pomo, total el potencial les salva de buscar comprobaciones (judicialmente habría que hacer algo con eso, porque así no sólo ensucian gobiernos, ensucian a personas comunes sin que hayan hecho nada, tan solo porque algún periodista se puso entre ceja y ceja joder a la misma).

Bueno, y dentro de esos colaboradores está un muchacho al que no planeo dar prensa (en todo caso, él la tiene más que yo :-D) pero que, para en el debate de la hace unos días de Daniel Filmus con otros candidatos opositores al PRO como él, este pseudoperiodista, con mala leche evidente y malicia ídem, para refutar sus cifras dio como dato para refutarlos... al FMI.

Seamos un poco serio, muchachos, no mostremos la hilacha de forma tan evidente. Ese pendejo seguramente refutará el anhelo irreversible de los argentinos por recuperar el territorio de Malvinas y demás islas de ese archipiélago... citando una encuesta realizada a los kelpers.

Pero en fin, dime con quién andas y te diré quién eres. Seguramente Sietecase no es tan honesto como lo creo, como afirma un amigo mío que le da asco (tanto que apaga la tele o cambia de canal cuando lo ve en Telefé) porque siente que es un chanta bárbaro.

A mí me jodería porque le tengo confianza. Pero tanta gente me ha defraudado ya...

O quizá estoy quisquilloso. Pero es como si le preguntaras a tu exnovia si fuiste un buen novio. Mucha mala intención.

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