viernes, diciembre 28, 2012

Otro año más

Este fue un año agotador. En muchas formas. De algunas de ellas no hablaré, porque cada vez me doy cuenta que hablar demasiado de uno en estos lugares no es muy conveniente, máxime cuando siempre hay cucarachas leyendo los blogs a ver qué puede sacar de provecho de cosas personales que puedan decirse.

Por lo demás, hubo cosas significativas. Gente que quiero mucho (y no necesariamente amigos o conocidos) han agrandado su familia, o se las ha cambiado totalmente, como pasa con quienes tienen hijos. Esas son cosas que me han alegrado mucho.

Sin embargo, los cambios no siempre son buenos. Hubo algunos que experimenté que no me han hecho demasiado feliz, pero uno debe aprender a sobrellevar los mismos. Por lo demás, también un exceso de compromiso con objetivos personales, que aunque han dado su rédito (o se ha alcanzado o se ha quedado a un paso del objetivo) también como que le han agotado a uno. Y agotado mal.

Por el momento, lo único que me tiene más o menos enganchado, es escribir. Escribir para mí, cosa que hacía tiempo no hacía porque aquí o en el otro sitio donde conocí a varios de los blogueros que han amablemente comentado algunos post de este blog, era como un sitio donde uno se exponía. Pero exponer algo inmediatamente que sale de la cabeza es no darle un tiempo de madurez.

Como siempre, lo que escribo va variando. Como va variando la mirada que uno tiene de las cosas. A veces no sé si es uno que no lucha por lo que cree en un determinado momento, o es que uno se va dando cuenta que las cosas, no importa la buena voluntad que se ponga, quienes mayor injerencia tienen en el asunto no se toman en serio lo de cambiar. O hacer las cosas mejor. O hacerlas bien. Y (ejercicio de autocensura, ja) a veces se pregunta si la tan mentada "suerte" no está siempre del lado del tipo que es amigo del muchacho del tridente. Digo. Y si todos estamos predestinados, y si nada sucede si ser permitido, es entonces básico inferir (dado que por sus obras los reconocerán, dice el evangelio) que Dios permite que el mal aplaste, que los buenos sean exterminados y que sólo perduren los hijos de puta. Sobretodo en su santa y venerable iglesia, donde los curas pedófilos, los obispos amparadores y justificadores de genocidas, las monjas castradoras, tienen una larga y próspera vida. Al pobre religioso que quiere vivir como Dios manda, le tira todas las pestes encima y muere joven o humillado por aquellos que gobiernan la iglesia. O al pobre laico (sí, sigo con mis birrias con Dios, jaja).

Pero bueno, no se acabó el mundo, esto que me molesta me va a seguir molestando, etc., etc., etc.

Y supongo que pese a todo, estar vivo es algo bueno. Aunque a veces esto se parezca más a perdurar que a vivir.

Que tengan un Feliz 2013. Que tengamos todos un muy feliz 2013.

Saludos

3 comentarios:

mauritania dijo...

Buenas, amigo.

Buscando otras cosas me acordé de vos y vine de visita.

La verdad que para muchos no son gratas las fiestas. El otro día conversaba con uno de los familiares de los muertos en Cromañón, y ellos me decían, no se puede festejar sabiendo que alguien que se amaba nunca más va a poder estar con nosotros festejando, cuando la justicia no termina de llegar (al menos para ella, que quería ver preso a Ibarra; yo lo creo un inútil pero no lo veo culpable de esta tragedia en particular; sí creo que las responsabilidades de inspectores y de policías debería ser tratada más meticulosamente).

Vos y yo sabemos que también hay gente y cosas que han pasado que no nos hacen felices. Los idiotas dicen que hay que festejar sí o sí. Yo no lo creo.

Además de otras cosas que supongo te habrás enterado, y si no, ya pasaré por Buenos Aires a contarte.

Un abrazo, amigazo, y feliz 2013

Luis dijo...

Yo tengo una amiga del trabajo que el otro día me dijo eso, y me llenó de moralina de cómo festejar, alegrarse y toda esa mierda.

¿Festejar qué? ¿Las pérdidas? ¿Las muertes? ¿Las separaciones? ¿Los engaños?

Realmente, hay días que uno tiene ganas de explotar y mandar a todos a la m...

Con respecto a lo de Cromañón, no sé. En principio, a la gente del PRO no le calentó que Ibarra fuera o no culpable, pero para eso contaron con la inestimable colaboración de la izquierda, siempre tan sensibles a los deseos de la derecha, que son sus hermanos, tíos, padres.

Pero a veces también me digo si él, desde su lugar, no se lavó las manos. Más o menos como el gobierno de Cristina con los trenes, o con el dólar (porque quiero ejemplificar una metodología, no equiparar una cosa con la otra): hasta que no le estalla en las manos, no hacen nada. Lo de los trenes, ¿cuánto hace que cientos de agrupaciones de usuarios de servicios y medios de transporte nos veníamos quejando? Yo te comenté una vez, viajando en ese tren pensé literalmente que si ocurría un accidente, a los boludos que se metían en los cuartos de conductor los iban a destrozar, como le pasó al pibe ese que no quiero nombrar, a ver si me ligo una puteada de la madre, que es muy rápida para señalar culpas de funcionarios y no para decir que todos ellos fueron culpables, pero su hijo contribuyó metiéndose donde no debía. A mí más de una vez me dijeron "dale, subite que no pasa nada" pero mi idea siempre fue: el día que pase algo no cuento el cuento.

Y con Ibarra fue más o menos así: le estalló eso en las manos, el problema es que tenía la Legislatura en contra, por esa mala lectura que hizo Kirchner de apoyarlo, cuando debería haber dejado (creo que en alguna revista escribí sobre eso) que ganara el PRO. En cuanto hubiera aplicado aumentos indiscriminados como el turco, aumentado impuestos, etc, hubiera volado y actualmente el PRO sería un partido del que no se acordaría nadie.

Pero así son ciertos "visionarios" que los fanáticos veneran.

Abrazo

Luis dijo...

Y lo del dólar, que no cerré la idea. 80 mil millones de dólares se fugaron desde el 2009 para acá, según Zaiat, que es prokirchnerista. ¿No podrían haber dado estas medidas que están poniendo ahora, que las aplaudo sobremanera, hace... 3 años atrás? Y tendríamos dólares para hacer muchas más cosas (según dice la doctora, aunque cada vez que le agarran esos berrinches de señora bien -le deben haber recomendado que cierre la boca, porque no puede descalificar a los docentes con argumentos de derecha; siendo que se los puede criticar por vagos, acomodaticios, de derecha, propagadores de la ideología milica, parásitos; cualquiera que tiene hijos lo sabe) pero salir con ese argumento de "descansan 3 meses"... ¿Qué mierda le interesa a ella cuanto descansa la gente? Que declare antes cuáles fueron sus ingresos y si ameritan los cuantiosos hoteles y terrenos que tiene en el sur.

¡He dicho!