lunes, junio 03, 2013

Explicaciones y una reflexión

El otro día estaba en casa de un amigote de la facultad. Estaba en su cuarto y mientras yo boludeaba enviando y contestando SMS, él revisaba mails y consultaba el Facebook.

No le estaba dando bolilla hasta que me doy cuenta por el tono que algo o alguien le estaba molestando. Bueno, era una piba que tenía de contacto (o "amiga" -qué termino yanqui ese, o de villero, llamar "amigo" a alguien a quién apenas conocés y que lo poco que sabe de vos se lo dice un programa informático que avisa cuando vas a cumplir años) y no sé por qué, le fastidiaba.

Me dice, cuando ve que paré de boludear con el celular, que esa piba siempre le está pidiendo favores, que para ella, para su amiga, para el marido, etc. Le pregunto, con sensatez, para qué la soporta y no la borra del face (le había comentado algo en una cosa que él publicó, y le molestó). Su respuesta me dio risa (aunque mi cara parecía de póquer):

"Porque me la quiero coger. Sinceramente. Si por mí fuera la mando a la mierda, pero no sabés lo fuerte que está. Eso sí: el día que se la ponga no me acuerdo más de ella".

Yo soy bastante cándido (un boludo a cuerda, o sea) y le pregunto si cree que eso será posible alguna vez, dado que estando casada veía medio difícil que se interesara en otra persona, y no se está aguantando mala sangre por esa mina esperando algo que quizá nunca sucederá. Su siguiente respuesta fue más clara que la primera:

"Mirá, negro: si tan solo el 50% de las minas que conozco casadas fueran fieles te digo que ya mismo construyo con cucharitas de helado el monumento a la fidelidad... No, nene, la fidelidad ocurre sólo porque no las descubrieron metiéndole los cuernos al marido".

El finde me quedé pensando en esto (y bueh... en alguna tontería hay que perder el tiempo). Cotejé con mi misma facultad, cotejé con mis amigas, cotejé con mi trabajo, y no sé si tantas, pero luego me puse a pensar que (siguiendo con la línea de que algunas de ellas me cuentan cosas personales -dentro de las cuales la cornetada está incluida) es bastante común la infidelidad. Y que si bien los cuernos de mujeres a varones está más tapada, no creo que sea menos que al revés (porque además, de los tipos que conozco, cada vez que engañan a su mujer lo comentan como si hubieran metido un gol de estadio a estadio, cosa que no veo a las chicas haciendo lo mismo).

Creo que alguna vez lo dije, yo NO creo en el matrimonio, no creo en eso del "para siempre" con alguien, no siento que eso sea cierto ni verdadero (sólo una vez sentí que ese amor debía concluir en el altar, pero en verdad terminé enfermo para toda la vida... así que no es un sentimiento muy feliz el recordar esa relación y me confirmó mis prejuicios).

Y sin embargo quisiera saber de gente que lo logra, y lo logra por amor (vana esperanza, como se verá)... Conozco parejas donde están juntos porque no encontraron a otra persona; conozco otras donde se han resignado a vivir un gran amor porque la culpa (no haber roto esa relación con el tiempo, que el otro sea una persona muy depresiva y la lástima retuviera a una de las dos al lado de la otra para que no intentara matarse, etc.) los retenía al lado de alguien que no los hacía felices; conozco la clásica de parejas que ni pensaban juntarse pero la chica quedó embarazada y bueno, no iban a dejar al bebé sin padres -quizá la razón que veo como más respetable-; parejas formadas por gente que no querían pasar sus días solas... Seguro me olvido de otras razones, pero en ninguna conozco por convicción de amor hacia el otro.

Creo a veces que nuestra formación judeocristiana plantea un imposible, la unión para siempre, el amor recíproco. Como dice el profeta Jeremías, refiriéndose a Dios, "vos me amaste y yo me dejé seducir". El amor como se lo entiende es eso: alguien que quiere y otro que se deja querer.

¿Por qué contaminarla con el matrimonio? ¿Por qué no vivir como si fueran libres? Atarse al otro es usualmente atarse, literalmente. Si no, no se inventarían tantas frases y justificaciones remanidas para hablar del "amor eterno", de "sin ti soy como un vagabundo sin remedio", y otras frases de ese tenor.

El amor para siempre es una de tantas cosas que nos inventamos para intentar encontrar algo estable en nuestra vida. Pero ¿saben qué? Eso no existe. Es una mera fantasía. Otra cosa más que nos inventamos para hacer pasable esta existencia de mierda que llevamos en este mundo.

De mi parte, prefiero ser consciente de que esta es una vida de mierda, y no aferrarme a meras ilusiones. Pero esto es como en Matrix, donde el malo prefería vivir en el mundo de fantasía de las máquinas que en la dura vida real. Si nunca supiste que te mentían, ni nunca supiste que vivías en una mentira, no está mal. Pero si ya le viste la punta del ovillo a la mentira, entonces resignarte a eso, es señal de estupidez. Las cosas no pueden afrontarse si no se las mira cara a cara, así sea que uno termine destrozado por ese encuentro.

Sospecho que a la mayoría de la humanidad esto no le gusta. Por el contrario, prefieren vivir en la mentira de la felicidad para siempre, de que los hombres en el fondo somos buenos.

Pero esos huecos que deja ver la aparente felicidad, la familia consagrada con hijos, que meten los cuernos, que engañan, que fuera de su casa hacen cosas que ni en pedo dejarían que les hicieran sus parejas, marca lo profundo de esa mentira. En la infidelidad, en el placer y en los sentimientos más verdaderos y leales que se expresan fuera de la pareja (matrimonio celebrado, convivencia, acuerdo legal, lo que sea) nos muestran de que esto que nos venden como "el ideal" es una estupidez supina que nos imponen quienen quieren maniatarnos consagrándonos a una infelicidad para siempre en verdad, aprovechándose de esa soledad que tenemos todos y que nunca se irá del todo mientras estemos con vida.

Gracias por leerme. Saludos

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