martes, octubre 03, 2006

SOBRE ALGUNAS COSAS QUE SE VEN, OTRAS QUE SE INTUYEN VI

MOMENTOS CLAVE DE VOLUNTADES COMPRADAS... Y NO SÓLO POR DINERO


Pero pasemos de vereda, aunque sigamos pensando mal... y siempre mirando como sospechoso el cambio de actitud de Bonafini luego de verse con Kirchner... ¿Le habrá mandado pegarle a López, viendo que el camino que siguió la derecha es echarle la culpa al gobierno de la inseguridad (el discurso de Blumberg desde que mataron a su hijo) o una muestra de la incapacidad del gobierno de imponer un Estado preocupado por sus ciudadanos, como plantea Mauricio? ¿Sólo por diferenciarse? ¿Para tirar un globo al aire como los militares que hacían esas manifestaciones estúpidas en la primera mitad de este año?
No, demasiada sospecha junta, ¿no? ¿Y si resulta que todas las suposiciones son correctas? ¡Lindo quilombo, entonces!

VISIONES NUESTRAS POCO FELICES: A QUIÉN VOTAMOS Y EL DOCTOR K.... Y NO EL PADRE DE ANDY KUSNETZOFF, PRECISAMENTE


En el post siguiente hablaré algo sobre actitudes individuales o colectivas pero muy focalizadas, que me alegraría que fueran más generales, pero siguiendo a la persona que citaré allí, y diciendo también que me alegra enormemente ver a un tipo que expone claramente cuál es el quid de la cuestión con respecto a este tema de la inseguridad, y que no deja que su dolor personal le ciegue, entonces yo también digo: que si hay delincuencia, la hay a causa de todos los que vaciaron al país, de los que se aprovecharon de la confianza depositada por la sociedad en determinados políticos (sí, los que votaron a Menem -mea culpa, yo lo voté en 1989, porque pensé que haría algo bueno por el país-), aunque la sociedad no es ajena a eso mismo, como expliqué cuando hablé sobre cómo los trabajadores que aceptan trabajar más por la misma paga, se están pasando por el culo años de lucha y muerte de trabajadores que pelearon porque esos derechos fueran reconocidos por los patrones y los políticos de turno.
Pero así pasa en muchas cosas... como esta democracia que lentamente, gracias a un Presidente conservador que cada vez limita más la libertad de expresión (sus burlas hacia los pocos pastores que lucharon por los pobres en este país durante la dictadura, su condena hacia los periodistas que no le dicen que sí a todo lo que él hace, el mentir sobre la trayectoria de las personas, el contribuir a la degradación institucional para permitir la reelección indefinida de los gobernadores que le son adeptos, como Rovira en Misiones, como hizo él mismo cuando era gobernador en Santa Cruz... ¡Una pinturita de presidente! como todos los que estuvieron antes que él, y seguramente como algunos de los que vendrán), van mostrando que el panorama es cada vez más negro.
Es decir, para ir concluyendo este punto, creo que cuando un presidente tiende a constituir esto en un feudo (como es, por ejemplo, la intendencia de Julio Alak en La Plata, que el año que viene cumplirá ¡dieciséis años! al frente de la misma), pronto las leyes dejan de tener validez, y sólo se empieza a cumplir la voluntad del soberano... Hay reyes absolutos que reinaron menos que este intendente, que Kirchner como gobernador de Santa Cruz (y seguirían los ejemplos, pero se hace aburrido).

Y en esto no importa cuán bueno sea quién gobierne, si eso significa que nosotros nos permitamos ser gobernados por un iluminado o un héroe. Porque al fin y al cabo, se trata de lo mismo de siempre, de delegar lo que nosotros tenemos que hacer en un papaíto que lo resuelve todo por nosotros.

Porque aunque es importante, no importa si Néstor Kirchner tiene una política sobre derechos humanos que otros no han tenido. Sobre todo, porque es fácil investigar el pasado, pero no hace lo mismo con la policía de su provincia, ni los abusos de autoridad de sus ministros, ni protege a testigos en causas federales ni a los jueces ni jurados ni periodistas que están involucrados en dichos casos; es decir, los derechos humanos actuales poco le interesan.
Porque aunque es importante, no importa si destina más porcentaje de la partida presupuestaria a educación, ni que haga obligatoria la educación secundaria para los chicos, si no les provee a los chicos y sus familias de los medios para llegar a los colegios, especialmente en zonas rurales.
Porque aunque es importante, no importa si obtiene superávit fiscal, si sabiendo que en un año va a tener un porcentaje de crecimiento del 5%, pero "dibuja" el mismo diciendo que el crecimiento va a ser del 4%. Es decir, lo hace para ponerlo como una gran meta de su gobierno.
Porque aunque es importante, no importa todo el dinero que recaude, si sólo acumula el mismo sin invertirlo en obras que generen trabajo para los más pobres, si no invierte en créditos para pequeñas y medianas empresas, si promete créditos fiscales que nunca se ponen en marcha porque no tienen la más pálida idea de cómo instrumentarlos. Y para peor, ese dinero sólo se utiliza para hacer campaña a favor de los amigos y destruir públicamente a quiénes considera enemigos de su gestión.
Porque aunque esté totalmente de acuerdo en que se oponga a Blumberg, sosteniendo inteligentemente que la inseguridad no se combate con palos, sino integrando a toda la sociedad, no importan sus palabras si en los hechos esa integración no se ve. Y más allá de que muchas de las personas consideran que la "sociedad" la forman ellos, y que cualquiera fuera de su grupo no lo es, los de más arriba porque están arriba y ellos les deben respeto y pleitesía, los de más abajo porque son culpables de que "su" barrio no huela tan bien, y deberían ser echados a algún lugar donde no molesten.

Y es peligroso, digo, porque todo esto es un caldo de cultivo para que suceda como en el 74, 75 y 76, cuando los mismos civiles fueron a golpear los cuarteles para pedir que tomaran carta en el asunto que se le escapaba de las manos, primero a Juan Domingo Perón, luedo de fallecido éste a su mujer y vicepresidente, María Estela Martínez de Perón.

VISIONES NUESTRAS POCO FELICES: NOSOTROS, LA SOCIEDAD QUE CONSTRUIMOS TODOS LOS DÍAS, Y TAL VEZ UNA VISIÓN ESTRECHA A LA REALIDAD PORTEÑA


Lo único que puede hacer que salgamos adelante, creo, es tomar como ejemplo esas actitudes de las que hablaré en el siguiente post, ver cuál es el verdadero reclamo que hay que hacer, ver dónde están los verdaderos culpables de esta situación que padecemos, y no ir tras soluciones fáciles, como asociarnos a todos esos que participan de las marchas de Blumberg y que:

  • Consideran que sus vidas se ven alteradas por la presencia de estos "negros" que deberían haberse quedado en sus provincias. O cualquier cosa que les parezca que se relacione a villa miseria, a calles de barro, a casas de cartón corrugado, a niños sucios, a marginación, a pobreza.

  • Que piden cárcel para los chicos delincuentes pero no quieren ver la situación precaria en que quedó todo el cordón industrial del Gran Buenos Aires, donde miles y miles de familias no tienen cómo vivir porque sus fuentes de trabajo fueron cerradas gracias a Carlitos Saúl, que en nombre de lo importado (y otros asuntos que no los trataré por ahora) destruyó las empresas nacionales, y estos chicos son impulsados por la marginación en que viven a delinquir, porque ven todos los días con sus propios ojos que ser honestos y honrados no les sirvió a sus padres para sostener sus hogares. Y que padeciendo ese desdén por parte de la clase alta y media, casi que lo toman como algo personal atacarlos.

  • Que se pida "mano dura" para esas mismas personas que si delinquen, es por las razones antedichas, situaciones de pobreza y hambre extrema, de dolor y de humillación que es terreno fértil para la aparición del fenómeno de este tipo de delincuencia. Y que se pide que se los mate, porque estas mismas personas son incapaces de pensar en el otro como un igual, y prestarle ayuda si está en su poder hacerlo. Aunque ahora, creo, es muy tarde para intentar eso, y debe corregirse el problema por otro lado.

  • Que se pida bajar la edad de imputabilidad de los menores, en lugar de procurar que puedan lograr acceder a una BUENA educación, que tengan igualdad de oportunidades con los chicos de las clases más pudientes o las de clase media, que cuando estén en edad de incorporarse al mercado laboral, no sufran discriminación como sucede ahora, que si dicen que viven en una villa o no son rubios o tez blanca, tiene pocas posibilidades de ser elegido, pero suponiendo que sí, y que una vez en funciones lo haga luego de haber firmado un contrato de validez legal, el sueldo que reciba sea un sueldo digno y no usurero.


Y esto no es un racismo inverso, no es atacar al que tiene dinero porque tiene dinero. Al contrario. Todos, los que estamos en este país, debemos empezar a asumir que nuestro destino es nuestro, que nada es imposible si nos planteamos hacerlo, si asumimos que podemos equivocarnos, que tratando de hacer lo mejor podemos errarle feo, que la mejor de las intenciones puede terminar en un desastre. Porque no se construye algo nuevo, algo mejor, sino a partir de los escombros de los errores, de las equivocaciones, en el intento de haber tratado de hacer previamente lo que uno consideró mejor. Y como en esto no existen manuales, laboratorios de práctica, sino que nos afecta en nuestra cotidianidad, en lo que hacemos todos los días, entonces no podemos asegurar, no hay forma de saber, si lo que uno hace es en serio algo bueno, porque uno no maneja todas las consecuencias de sus actos.
Muchas veces, por eso, creo, muchos, la mayoría, espero, preferimos caer en lo de siempre, por ejemplo, en hacer trampas porque todos las hacen, porque vimos a uno que hizo trampa y le fue bien. Y como muchos de nosotros, creo, queremos que nos vaya bien con el mínimo esfuerzo posible, entonces es que transamos, mentimos, engañamos. Porque lo otro no es fácil. Lleva su tiempo. No es de un día para otro ni es mágico. Pero no intentarlo, nos lleva a esta situación en el país que vemos todos los días:
  • Chicos sin futuro, en la calle, pidiendo limosna (y no empecemos con lo de "la culpa la tienen sus padres que en lugar de trabajar los mandan a limosnear por ahí"... ¡Cómo odio esas frases estúpidas, tranquilizadoras de conciencia, que sólo demuestra nuestra falta de solidaridad para con el desvalido! -sí, yo también soy de esos imbéciles que repiten frases hechas).

  • Gente viviendo en villas, muchos de ellos gente del interior, que vino a Buenos Aires soñando un futuro mejor, porque en sus provincias no había trabajo ni futuro, debido a los ladrones que manejan sus provincias como un feudo, y que se encontró aquí con varios problemas, la falta de trabajo, la marginación, el desprecio.

  • Chicos y jóvenes tirados en la calle drogados, porque su situación no es divertida, ni querida, ni esperada, y tratan de evadirse de la mejor manera que pueden o creen o encuentran, sin que todos los que dicen cuando los ven "ay, mirá esta juventud perdida" jamás haya levantado un dedo para ayudar a ninguno de ellos, aunque sea escuchar sus problemas, no dejar que se sientan tan solos, como parte de la basura que hay que limpiar de la Gran Ciudad


  • Sí, son cosas, demasiadas cosas dolorosas, las que nos rodean, y creo que la mayoría que SÍ quiere e intenta hacer algo por ellos, se ve solo, porque no encuentran nadie que les acompañe en sus intenciones, porque si se mezcla con marginados enseguida empiezan a mirarlo rarito, porque en esta sociedad en la que todo está corrompido, tanto personas (políticos, religiosos, periodistas, y demás) como instituciones (gobiernos, religiones, medios de comunicación, universidades, etc.) es difícil intentar hacer algo bien sin que de inmediato, todos los bien pensantes traben cualquier iniciativa solidaria con engorrosos trámites burocráticos que agotan la paciencia del más santo.

    Sigo en el próximo post, y termino... si Dios quiere.

    4 comentarios:

    Eleanor Rigby dijo...

    Pasé solo a saludar, luego te leo y te comento.

    gracias por tu comentario y un abrazo.

    Patus dijo...

    Hola, vengo del blog de gaby. Estoy de acuerdo en casi todo lo que decís, salvo en el tema Blumberg. He ido a 3 de sus marchas y no pienso nada de lo que vos decís que piensan los que vamos a las marchas de Blumberg. Que uno quiera los delincuentes presos no significa que uno no quiera que todo el mundo tenga una vida digna. Yo quiero que todos estemos bien, eso incluye el no tener pánico cada noche que mi hija sale a la calle.
    Un abrazo

    Luis dijo...

    Eleanor: muchísimas gracias por tu visita. Me gustó mucho tu blog.

    Patus: yo no digo (aunque a veces el tono cuando uno escribe es así) que todos piensen así; y sinceramente, tampoco creo que nadie que sinceramente se ponga a pensar acerca de un problema, no termine preguntándose por qué pasa esto. Yo no pienso y no creo que todos los delincuentes son unos santos que el sistema los excluyó y el sistema los hizo asaltar, porque mi propia experiencia es contraria a eso. Yo viví en la calle un tiempo debido a que mi padre me había echado de casa, estuve en lugares donde la villa 31 era el Sheraton al lado de los mismos, y nunca se me ocurrió asaltar ni matar a nadie, así que no es algo que me contaron. Y aunque hoy la situación cambió, uno no debe olvidar de donde viene ni donde ha estado.
    Lo que pasa es que, cuando hay un grave problema, debe uno actuar como los médicos, que saben que la fiebre es manifestación de algun agente patógeno que está causando algún tipo de excitación al sistema de defensas del cuerpo. Y no en vano, la sociedad es un "cuerpo social", es decir, que eso, o eso creo yo, es manifestación de algo más peligroso.
    Y lo que digo lo digo por cierta gente que apoya a Blumberg, cierta gente que hace manifestaciones profundamente clasistas hacia los humildes, los cartoneros, y gente similar, los que tratan de sobrevivir como pueden al desamparo cotidiano en que se mueven. Es cierto, yo pienso por ahi en que tienen un montón de hijos y tantas bocas que mantener, y en lo doloroso que debe ser que un hijo te reclame por comida que no tenés; vos por ahí dirías que sería interesante que no tuviera tantos hijos. Concordaría. Preguntaría si ha recibido la suficiente educación ese padre (y la madre también) para percatarse de que frases como "los hijos son la riqueza de los pobres", que lo he escuchado en tantos círculos religiosos, no es contentarse con que muchos hijos significan mayor miseria si no tenés como vivir dignamente vos, y sobre todo, si tu familia no era ya tan pobre que nunca pudiste ser alimentado bien de chico, y por tanto, y no es racismo sino algo comprobado médicamente por estudios hechos en zonas marginales, tu cerebro no funciona bien, tiene disfuncionalidad mayor o menor según el grado de desnutrición que haya padecido durante su etapa prenatal y cuando era bebé.
    Entonces pienso: el panorama es éste, y creo yo, tenemos que ver qué hacemos. Y por supuesto, que al hijo de nadie quiero que le pase nada, y es evidente que necesitamos más seguridad, pero a todo el problema de marginación que muchos de los delincuentes pueden haber padecido y padecer actualmente, hay que sumarle una policía corrupta, un sistema judicial corrupto, un sistema político corrupto. Es decir, hay demasiadas cosas que cambiar, y no es algo que se pueda hacer de un día para otro (a menos que se tomen decisiones drásticas, pero a largo plazo suelen resultar las peores soluciones), pero alguna vez, pronto, debemos empezar a hacer algo. Y a todos los niveles.
    Muchas gracias por leerme, y muchas gracias por el comentario tan sincero :-). Abrazo

    Patus dijo...

    Lo de la pobreza y la marginación y los estragos de la desnutrición no hace falta que me lo expliques porque he sido (dejé de ejercer hace bastante) médica pediátra y por lo tanto he trabajado en hospitales unos cuantos años. Te aseguro que he visto cosas muy duras y coincido en que hay que hacer algo. Pero si bien es cierto que hay gente que apoya a Blumberg que da asco, me parece que su propuesta no es clasista sino que surge sinceramente de su dolor e intenta aportar aunque quizás en algunas cosas se equivoque. No sé si soy crédula o me identifiqué con él como madre. Pero escuchando sus declaraciones no siento que desprecie a nadie por su condición social.
    Con respecto a lo que decís que hay que hacer algo, hace unos días que pienso si los bloggeros no nos estaremos quedando sólo en palabras...en declaraciones a favor de... en protestas en contra de...y con ello tranquilizando nuestras conciencias y sintiéndonos bien.
    Me ha gustado leerte y sigo pensando, me parece que el intercambio respetuoso de ideas es maravilloso. Un abrazo