FINAL DEL TALLER16-12-2006

Dado que este año estoy propenso a hacer esas cosas que antes no las hacía por falta de tiempo, y aprovechando la inesperada ayuda que mi enfermedad me dejó con la parte de seguir con el ritmo normal de clases en la facultad, que por orden médica puede traducirse en dejar un tanto de lado el estudio intensivo hasta que no mejore del todo (cursé sólo una materia y fue bastante pesadita), me metí a hacer este taller de ilustración.

A Sonia Esplugas la conocía del blog de Isol Misenta, a quién conocí a través de Entre Ríos, hace como tres años ya, cuando sacaron su disco Sal y lo presentaron en el programa de la Rock and Pop, Mal Elemento.

El caso es que la Sra. Esplugas anunció un día en su blog, la apertura de un taller de ilustración para adultos. Y ya que estaba con tiempo y ganas, me anoté.

Sinceramente, hacía rato que no concurría a un lugar con ganas, porque entre todos se generó buena onda (esto es, docente y alumnos), se aprendieron cosas, increíblemente muchas de las cosas que hacía cuando era más joven, servían (no pensaba, sinceramente, que todavía sabía dibujar, cuando lo último que había hecho en dibujo -salvo esos garabatos y b... que hago en el trabajo para hacer chistes a mis compañeros y jefes- era de... 1997, 1998).
Y bueno... ahora estoy acá, dándole duro y parejo, porque como dije en una clase de Diseño de Sistemas en la UTN hace dos años, cuando los profesores preguntaron cómo nos veíamos los alumnos a los cuarenta años, la mayoría dijo cosas del tipo "en una buena empresa, programando, cobrando como la gente", "trabajando de ingeniero en Sistemas, trabajando en una empresa importante", "siendo ingeniero y de ser posible, trabajando en Estados Unidos o Europa"... yo saqué a relucir lo mío y dije: "yo hace veinte años que conozco las computadoras, con cierta asiduidad trabajo con ellas desde hace diez... así que, sinceramente, espero que esto me haya dado el suficiente dinero para buscar otras formas de desarrollarme y hacer mi vida con algo que implique lo menos posible laburar en una oficina, manteniendo servidores y cosas así".
Si hubiera conocido la política por dentro como la conozco ahora, hubiera dicho que ser político no era una mala opción, pero en realidad, pensaba en desarrollarme en mis fases creativas. Por eso es que me empeñé por retomar el canto, la guitarra, que los tenía abandonados, el escribir seguido, que me faltaba y mucho... y dibujar, que era una faz mía que siempre la tuve medio de costado, aunque (reviendo las cosas que tengo hechas en PC, viendo archivos guardados en CD viejos) le daba bastante bolilla...

Y bueno... Tal vez esas convulsiones ayudaron a esta explosión de esta faceta mía... La otra es la fotografía, ya que justo antes de mis convulsiones (cuatro días antes, para ser exactos) había adquirido una cámara digital. Pero eso es algo que antes hacía con cámaras analógicas, y ahora con digitales... No soy precisamente alguien inexperto en eso, aunque todavía no me acostumbro a una cámara que pesa tan poco y que no tiene control de asaz >:-(... En fin, que hablaba del taller de ilustración y ya salí con otra cosa... Tipo disperso...

Sólo espero un día que mi profesora esté orgullosa de que yo haya sido alumno suyo... Por el momento... estamos buscándonos, como con todo.

Para el final, fotito de fin de curso. Allí estamos, de izquierda a derecha, Bela, Ximena, Paola, yo, Cristian Turdera, y nuestra profe Sonia Esplugas.



Saludos, y gracias por leerme.

(más cosas en http://ryoilus.blogspot.com)