martes, diciembre 02, 2008

EN EL ANDÉN


Entre la bruma y el sueño me llega la visión de una estación de ferrocarril.

Ignoro si es un recuerdo o mero producto de mi imaginación, porque me recuerdo chico. Estoy en la estación de San Miguel, una estación que supo ser hermosa cuando era chico, y que luego fue abandonada a merced de vándalos y ladrones.

Debo estar con mi madre seguro, y un aroma de flores nos llega de la esquina terminal del andén. El sol me pega en el rostro. Es una hermosa tarde en un día que no es verano, tal vez otoño o primavera, aunque me miro y me veo abrigado. Esperamos a un tren que tarda en llegar, pero estoy contento. Nostalgias de cosas que aún no han pasado y añoranzas que llegan del futuro me bañan, pero igual me siento bien.

Y esa sola imagen de belleza e imperecederibilidad me pone feliz.

2 comentarios:

Diana entrebrochasypaletas dijo...

Guarda a buen recaudo esa imagen, aunque a mi el texto en si me ha parecido tirando a tristón... Un besote :)

Luis dijo...

jajajaja... No puede evitarse, la tristeza viaja con uno (cuac)

Gracias, mi amiga, por la visita. Se agradece siempre estos regalitos en forma de comentarios : )