viernes, diciembre 05, 2008

PALABRAS, CAMINOS Y ROCAS


Y en mis palabras nada digo que me aleje de ti
tú eres mi luz y mi todo
pero tus silencios matan
y no sé
si fue primero mi silencio o tu silencio
si fui yo el que acalló las voces
seguro fui yo el que tuvo miedo
el estúpido cobarde de siempre
que tiene miedo de ser
de alguna vez contemplarse tan distinto a lo que era
y me dejo arrastrar en mi miseria
me contento con fruslerías
me hundo en mi propio cieno
deseando, rogando, implorando, exigiendo
que mi luz se apague
que mis ojos ya no vean
que mis oídos no oigan

pero sigo aquí
algo me sostiene y no sé qué
razón hay para eso
alguien tan miserable, tan poca cosa
una rata de alcantarilla
una cucaracha aplastada por un peso inexistente
mientras una voz me dice quedamente que
lo que ansío llegará cuando ya no lo ansíe
cuando mi grito sea su exacto opuesto
"Ya lo viviste, ya lo has pasado,
cuando te sentiste vivo, has muerto"

No entiendo caminar sin sentido
sin rumbo ni norte
¿Valdrá de algo este periplo?
¿Se podrá ser de valor para alguien
no porque lo que uno valga para esa persona
sino por haber alivianado su camino?
Aún sigue en mí ese sueño de décadas
de ser para los demás un camino que se usa y se olvida
pero uno, hay veces
quisiera saber qué tan útil fue transitarme
si no fui un camino doloroso y lleno de espinas
porque uno
quisiera haber sido un camino amable
un camino donde el aire refrescara los sentidos
donde la brisa despertara sueños y amores de primavera
pero no
el camino no puede saber eso
tal vez sea lo que siempre ansié
y toda opción implica dejar otras opciones de lado

Tal vez deba dejar de tener sueños
esperanzas, ilusiones
tal vez deba entender que mi destino no es distinto de la roca
a la cual el mar va royendo continuamente
hasta que alguna vez en siglos
nada quede ella
ni recuerdo
ni sobras
todas desperdigadas en una agua infinita
o asentado en el fondo
sin saber que alguna vez fueron parte de una sola cosa

A lo mejor yo ahora soy
ese pedazo de roca preguntándose
de donde ha salido, si no era
una parte aunque mínima de algo más grande
a lo mejor, ahora solo queda estar hundido allí
esperando que otros restos de otras rocas
se asienten sobre mí
me hundan aún más
hasta que nadie pueda verme ni saber de mí
y entonces todo lo supuestamente trágico que preví para mí
sea realidad

Y es supuesto porque tal vez
allí, siendo nada
encuentre la paz

2 comentarios:

Diana entrebrochasypaletas dijo...

La única ventaja de hundirse tanto es que no se puede descender más y que ya sólo queda el subir para arriba porque lo lineal no pertura en nosotros. Yo se que te sostiene... tu mismo cuando no es un día como hoy.

"¿Se podrá ser de valor para alguien
no porque lo que uno valga para esa persona
sino por haber alivianado su camino?" Creo que sobraría responder esta pregunta, seguro que si buscas has conseguido enderezar más de un camino aunque sea nada más (que no es poco) prestando la oreja para escuchar lo que te querían contar.

Creo que te regalaré una brújula para que te encuentres cuando te pierdas... quizá cuando nos pusieron en el mundo se les olvidó añadir ese artilugio.

Eres paz, sólo te lo tienes que creer.

Un besote :)

Luis dijo...

A lo mejor uno ve lo que transmite. Para mí, vos transmitís paz.

Nadie puede encontrar lo que no tiene dentro previamente.

¡Ojalá tengas razón! Y sabés que confío en vos.

Beso grande pa' ti