¿Dónde quedará tu alma solitaria?
Déjame abrigarla
cobijarla
darle refugio
Déjame llenar tus ruidos de silencio
déjame acallar tus dudas
espantar tus miedos
y déjame
que ya no te ame silenciosamente
confunde
mi aliento con el tuyo
y en la mañana
que no haya sábanas frías de tu lado
que tus ojos
no sean recuerdo
que tu risa
no sea motivo de tristeza en mi presente
que cada día
te descubra nuevamente
que vivir contigo
sea una aventura cotidiana.
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