lunes, julio 30, 2007

PROFESION DE FE

Y aún en el fondo del abismo, en lo más bajo de mí, donde mis miserias cotidianas me sepultan, donde mi conciencia me atormenta por todo lo bueno que no he hecho, donde la soledad es el destino lógico a una vida de desatinos relacionales... creo en Ti.

Y aunque mi boca alimente reproches ciertos o no, aunque a veces las dudas (no de Ti, sino de lo que quieres para mí) reaparezcan con fuerza, aunque no sepa, no entienda, o no quiera entenderte... creo en Ti.

Creo en que me das sentido cuando el sinsentido me gana.
Creo en que me levantas cuando agobiado de mí estoy en el suelo sin ganas de más.
Creo, en la risa y en el llanto.
Creo, en el gozo y en el dolor.
Creo cuando no creo.
Creo cuando la vida me hace estallar de alegría.
Creo cuando la pena me dobla al medio.

Creo, pero aumenta
mi fe para seguirte
mi esperanza para confiar
mi caridad para amarte en mi prójimo.

Y perdona
cuando no te oigo, cuando me cierro, cuando dejo hablar a mi soberbia, y me alejo de Ti y de mis hermanos.

Y abrázame
cuando me siento solo en la lucha,
cuando me siento perdido,
cuando no tengo adonde ir.

Sosténme
cuando el abismo se abre bajo mis pies.

Y sobre todo
a Ti, que eres el Amante por excelencia,
ámame.

Como todos los días,
como cada día.

No hay comentarios.: