domingo, julio 23, 2006

EN DEFENSA DEL PUEBLO PALESTINO I

Creo que en estos momentos, pocas cosas hay tan delicadas como hablar en contra del Estado de Israel, porque enseguida llueven las críticas de ser antisemitas.
No hay que olvidar, en primer lugar, que los árabes son tan semitas como los judíos, así que acusar al pueblo árabe de ser antisemita es un sinsentido. Pero en este mundo en el que nadie investiga o intenta saber o tiene experiencia de aquello de lo que quiere hablar, fácilmente se cae en las mentiras y engaños de una de las partes.
Uno de los engaños a que nos somete el Estado de Israel (y conste que hablo del Estado de Israel, no del pueblo judío dentro y fuera de Israel), es decir que esta guerra no declarada que vivimos hoy comenzó por el secuestro de dos soldados israelíes. En verdad, comenzó por el secuestro de parte de las fuerzas armadas de Israel de ciudadanos palestinos, de quienes, creo, su suerte es incierta al día de hoy. Pero de eso casi no se habla, porque hay que tener cuidado, a ver si los judíos se enojan y hacen que caigamos bajo su poder flamígero. O por error caiga un misil en nuestras casas.
Y en esto la culpa la tiene la Alemania nazi, si hay que ir algo más allá, porque ellos perpetraron un horror sin nombre contra los judíos de Europa. Y entonces, los israelíes de nuestros tiempos aprovechan esto para decir, a todos los que denuncian sus horrores, sus crímenes, sus asesinatos, sus infamias, sus mentiras, sus crueldades, que están a favor del Holocausto. Así de simple. Así de sencillo. Y ellos entonces se amparan en lo que a ellos les pasó antes, para justificar sus actos como normal autodefensa ante las agresiones recibidas.
Pero si persiguiendo a un grupo terrorista (cuyos integrantes deberían ser detenidos y encarcelados por los crímenes cometidos, y que también son sospechosos de haber participado de los dos atentados terroristas padecidos en Argentina) un tercio de tus víctimas son niños, sos simplemente un Estado Asesino, un Estado Terrorista, porque como dice el dicho, "si es malo matar, ¿por qué matar al que mata?". Y si es malo el terror, ¿por qué aterrorizar al pueblo libanés, que nada tiene que ver. Y si siempre se responde a la muerte con la muerte, entonces quiere decir que nunca podrá haber una humanidad superior, porque ella no intenta lograr evitar los crímenes mediante el miedo al castigo supremo -la muerte-, sino tratando de arbitrar todos los medios para hacer que todos comprendan que la vida de cada una es importante por ella sola, y una sola vida es tan importante como cientos de vidas, porque son irrepetibles, únicas, y, como dice Gandalf en El Señor de los Anillos, si no se puede dar vida, entonces no nos apresuremos a repartir muerte.
En el post siguiente, algo más interesante que mis meras opiniones sobre el tema.

Saludos

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